Ataque a los que luchan por Luciano Arruga

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Mario, el hermano de Luciano Arruga, tiene 16 años, la misma edad de Luciano cuando fue secuestrado, torturado y desaparecido por la Bonaerense. El viernes 3 de agosto a las 23:30 volvía a su casa después del trabajo, en Lomas del Mirador. Un Duna color champagne, sin patente, lo venía siguiendo. El auto paró, bajaron dos policías -uno uniformado y otro de civil, ambos sin identificación- que lo increparon, lo pusieron contra la pared y lo golpearon. La denuncia fue hecha en la Fiscalía Nº 9 de La Matanza.


Unas semanas antes, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza había denunciado que, el domingo 15 de julio ingresó un grupo de desconocidos a su local de San Justo. Robaron papeles y documentos relacionados con denuncias por violaciones a los derechos humanos. Al dinero, que estaba guardado en un cajón, lo dejaron arriba de una mesa: clara prueba de que entraron sólo para amedrentar.


En la APDH se trabaja con casos que denuncian delitos cometidos por miembros de la policía y el servicio penitenciario de la provincia de Buenos Aires. Juan Manuel Combi, uno de los abogados del organismo, señaló: "en este tiempo venimos siguiendo causas con mucha repercusión pública, que tienen que ver con la actuación de la Policía Bonaerense, como el caso de Gabriel Blanco, el de Sergio Gabriel Díaz y el de Luciano Arruga". En las muertes de estos tres jóvenes hay efectivos bonaerenses implicados.


Los que luchan por el esclarecimiento de la desaparición de Luciano son constantemente perseguidos y amenazados. Esto sucede porque el rostro de Luciano Arruga es un símbolo de lucha contra el accionar del aparato represivo del estado: el reclutamiento de pibes para robar para la polícia, el tráfico de drogas y armas, la trata de personas, las detenciones arbitrarias y torturas a los pibes pobres en las comisarías del todo el país.


Llamamos a reflexionar a toda la población trabajadora, incluso a aquella que se siente afín al kirchnerismo, y sumarse a la lucha contra la represión estatal y por la defensa de los derechos humanos. Repudiamos las amenazas, los amedrentamientos, la persecución, y responsabilizamos a las autoridades políticas -municipales, provinciales y nacionales- por todas las persecuciones sufridas por familiares, amigos y militantes que acompañamos la lucha por el juicio y castigo a los responsables de la desaparición de Luciano Arruga.