Congreso de la Nación

Audiencia pública a 20 años de los asesinatos de Maxi y Darío 

Las lecciones de la masacre de Avellaneda.

Foto: Andrés Ojo @ojoobrerofotografía

El 13 de junio se realizó una audiencia pública convocada por los diputados nacionales del Frente de Izquierda – Unidad a pocos días de cumplirse 20 años de los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. Se encontraban presentes parlamentarios y dirigentes del Frente de Izquierda – Unidad, algunos organismos de Derechos Humanos (Correpi, Encuentro Cachito Fukman), César Arakaki, abogados, sobrevivientes, familiares y compañeros del Frente Darío Santillán.

Alberto Santillán, papá de Darío, relató aspectos de su vida y su compromiso militante y luego expresó “yo tengo mucha bronca, tengo odio, porque en estos largos 20 años hemos reclamado por todos lados, golpeado todas las puertas, y el juez Lijo hasta ahora no ha movido un solo dedo. La fiscal quiere investigar por otro lado. Estamos como si nada hubiera sucedido”. Agregó: “en su gobierno llevan a los principales responsables de la masacre de Avellaneda. Ningún gobierno investigó, no les interesa investigar. Cristina, a los 10 años, nos dio su “solidaridad”. ¿Y qué significa tu solidaridad, cuando vos no hiciste nada, cuando Néstor no hizo nada? prometió abrir los archivos de la Side y me dijo que iba a investigar hasta las últimas consecuencias… una gran mentira. Me sentí un idiota útil”.

De conjunto, las numerosas intervenciones no lograron ir más allá del homenaje conmemorativo, siendo que estos 20 años vistos en perspectiva obligan a un balance político de fondo en momentos en que el movimiento piquetero independiente se encuentra a la cabeza de la lucha contra el ajuste del FMI. Ese esfuerzo por sacar todas las conclusiones, la actualidad y vigencia de aquella jornada sí estuvo presente en las palabras de los compañeros del Polo y el Partido Obrero.

Chiquito Belliboni, del Polo Obrero, informó que en ese momento el Plenario de la Unidad Piquetera en el Obelisco se desarrollaba “bajo la presidencia honoraria de Maxi y Darío, porque son nuestros compañeros, con los que hace 20 años peleamos contra el mismo régimen político, que ha hundido al país además de masacrar a sus mejores jóvenes, como también Mariano Ferreyra y Teresa Rodríguez. Me voy a votar la continuidad de un plan de lucha que va a levantar las reivindicaciones de Maxi y Darío, a organizarse en forma independiente para luchar y encontrar una salida para los trabajadores de este país. Luchemos unidos como lo hemos hecho durante estos 20 años. Me voy a votar un plan de lucha en honor a Maxi y Darío, siempre presentes”.

Romina Del Plá, diputada del Partido Obrero en el Frente de Izquierda – Unidad, difundió un saludo de Cristina Castro, mamá de Facundo Astudillo Castro, quien fuera asesinado por la policía bonaerense durante la cuarentena. Luego, reflexionó sobre la actualidad de esta lucha tras 20 años. “Por momentos parece que fuera hoy, cuando vemos que el movimiento piquetero está marchando, está en plan de lucha, cuando vemos que la pobreza crece, que la crisis habitacional es una constante, que los salarios están por debajo de la línea de pobreza, que los jubilados están en la indigencia. Está claro que la lucha de Darío y Maxi está presente en la lucha del movimiento piquetero independiente de los gobiernos de estos últimos 20 años”.

Luego, Del Plá agregó: “esa es una clave de estos momentos, por eso es tan importante poner de relieve que los responsables políticos de la masacre de Avellaneda, de la primera, de la segunda, que fue la de Mariano, están sin haberse sentado en el banquillo de los acusados. A Solá no solo lo premiaron con una candidatura a diputado sino con la Cancillería, como ahora a Aníbal Fernandez con el Ministerio de Seguridad ¡nada más ni nada menos!. Entonces, cuando escuchamos que arrecian las declaraciones planteando que hay que sacar al movimiento piquetero de la calle, que no hay que permitir las movilizaciones, que “¡basta de cortar los puentes, basta de cortar las calles!”, es claro que no se trata solo de las Bullrich y compañía, es claro que se trata también de crear un clima que luego estos personajes se encargan de garantizar. Por eso más que nunca acá está presente César Arakaki, que está peleando por su absolución por haberse movilizado contra la reforma previsional de Macri junto a Daniel Ruiz”.

En ese sentido, la diputada reclamó ante la audiencia “la absolución como también el desprocesamiento de todas y todos los luchadores que a lo largo de estas décadas siguen engrosando las listas de los militantes populares que están perseguidos por el régimen político por luchar. El mejor homenaje a Maxi, a Darío, a Mariano y a cada uno de los compañeros y compañeras caídos es seguir peleando por un nuevo orden social, por una salida al servicio de las y los trabajadores, y liberarnos de una vez por todas de este régimen de explotación del hombre por el hombre”

Finalmente, Néstor Pitrola, fundador del Polo Obrero y presente en aquella jornada, al reencontrarse en la audiencia con Marcial Bareiro, herido de bala aquel día, recordó que los 32 heridos lo fueron con balas calibre 22, como para que se abriera camino el relato oficial de que los piqueteros se habían enfrentado entre sí. Un operativo planificado desde el gabinete radical/peronista de Duhalde, en el que Vanossi, de la UCR, fue el instigador fundamental de esa represión sangrienta. Era “un gobierno surgido del ‘telefonazo’ de Alfonsín a Duhalde después de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre”, dijo.

También señaló que la masacre “fue muy preparada, porque se les había escapado la liebre, al movimiento piquetero no lo podían dominar”. En tal sentido recordó que “habían empezado con la cooptación del Consejo Consultivo de Duhalde con participación de la Iglesia, cuyo papel en la lucha por desmantelar a los herederos del Argentinazo fue fundamental, y ahí se produjo la cooptación de varios que se borraron de las calles y son más o menos los mismos que hoy son funcionarios de Desarrollo Social. 20 años después tenemos una reproducción histórica pero con lecciones muy profundas. Aquellos que integraron el Consejo Consultivo hoy directamente son funcionarios del Estado de los Berni, de los Aníbal Fernández, de los Felipe Solá. Es una conclusión política importante cuando 20 años después estamos luchando por aquellos objetivos de Darío y Maxi, y sacando las conclusiones políticas de fondo de semejante experiencia”.

“Costó la sangre de Darío y Maxi, pero pusimos en fuga al gobierno de Duhalde. Hay que ver la estatura histórica fundamental de la lucha del Puente Pueyrredón 20 años después, como un movimiento popular con claridad de métodos, con independencia”, subrayó. Y recordando las asambleas del Bloque Piquetero en el Estadio Gatica, preparatorias del 26 de junio en la que la Side de Soria filmaba los debates y resoluciones para preparar la represión, Néstor expresó “es muy profundo, las nuevas generaciones, la juventud, tenemos que sacar todas las conclusiones políticas, porque hoy tenemos la AFI, el Proyecto X, el espionaje de Macri, es la continuidad de un régimen. Justo hoy ha coincidido que hay un Plenario de la Unidad Piquetera de todo el país, un movimiento de lucha que hoy 20 años después rescata a fondo las banderas de Darío y Maxi y dice vamos por trabajo, por salario contra el hambre y la pobreza, y muy a fondo con su planteo de paro nacional y plan de lucha, con una idea de intervención general de la clase obrera para acabar con este régimen que hoy es el gobierno del FMI, del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio, que en esta Cámara votaron entregar el país al Fondo Monetario”.

“Acá está la perspectiva para todas las juventudes, para todo ese movimiento piquetero que se organiza, acá se recordó a las fábricas ocupadas Zanón, Bruckman, Grissinopoli, Lavalan… también la lucha del subte por las 6 horas que tuvo el apoyo del movimiento piquetero, que hoy mismo apoya todas las luchas del momento. El movimiento piquetero tiene una generosidad extraordinaria, la que mostraron los compañeros. Y hoy sabemos que hubo una orden de matar, para que fuera un aleccionamiento, como pasó en tantos otros casos como el de Teresa Rodríguez, con Aníbal Verón, luego con Mariano Ferreyra. Son las conclusiones de fondo de luchar por una salida de los trabajadores en honor de Darío y Maxi”.