Bahía Blanca: atentan contra el director de la Región Sanitaria Uno

El ataque a Maximiliano Núñez Fariña debe ser esclarecido.

El repudiable atentado al director de Región Sanitaria Uno en Bahía Blanca alrededor de las 4 horas del sábado pasado, el odontólogo Maximiliano Núñez Fariña, forma parte de una serie de atentados que vienen ocurriendo en Bahía Blanca, reivindicados por el autodenominado Comando de Restauración Nacional, una agrupación que en sus panfletos reivindica al fallecido coronel Seineldín y reclama la liberación de los enjuiciados y condenados por crímenes de la AAA en Bahía Blanca.

Primero colocaron un explosivo en un local de La Cámpora, en mayo pasado; luego en noviembre con una bomba molotov en la casa de la referente mapuche Olga Curipan. Poco después se difundieron panfletos de este grupo en las cercanías de la casa cultural Ruka Kimun Mapuche que dirige Olga Curipan. Pese a todo esto, hasta ahora no se ha esclarecido ninguno de estos cobardes ataques.

En esta ocasión el volante ataca también a una decena de profesionales de la salud de la ciudad a los que vincula con una supuesta falsificación de estadísticas sobre Covid-19 y difunde sus domicilios particulares, la Cicop y a la Fundación Huésped, y tilda de “falsa” a la pandemia por coronavirus haciendo un llamado a la “rebelión nacional”.

El gobernador Kicillof manifestó su repudio, “nuevamente un hecho lamentable sucede en Bahía Blanca”; en tanto el ministro de Salud de la provincia Nicolás Kreplak se expresó en forma similar. Viniendo de los dirigentes de la provincia que tiene como ministro de Seguridad al represor Sergio Berni, responsable en nuestra zona de la desaparición y muerte de Facundo Astudillo Castro y la criminalización de los jóvenes detenidos en Puan, se trata de una impostura.

La misma impostura se puede apreciar en las expresiones de repudio al atentado del Intendente Héctor Gay, encolumnado a la exgobernadora macrista María Eugenia Vidal, responsable de la “Gestapo” para perseguir a organizaciones y dirigentes sindicales.

SI hubiera una investigación seria y las fuerzas de seguridad no fueran cómplices, estos hechos no podrían permanecer impunes. Reclamamos el esclarecimiento de estos atentados y el juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales.

La descomposición de un régimen brota por todos los poros, por eso no alcanza con repudiar y exigirle a la Justicia el esclarecimiento de los graves sucesos que nos alcanzan. Es necesaria la movilización para frenar la impunidad de los aparatos represivos que tienen como víctima a los sectores populares, a la juventud, aparatos represivos que mantienen un altísimo grado de impunidad al servicio de un gobierno que se apresta a firmar un acuerdo con el FMI que solo podrá imponer con represión.