Basta de persecución a los luchadores

Informes: Emiliano Fara (La Matanza); Norberto Calducci (Neuquén); Carlos Suárez (San Martín) y Alejandro Roqueiro (Córdoba)

La detención, el lunes 11, del dirigente piquetero y del Partido Obrero José Villalba (Futrade) en la misma Municipalidad de La Matanza se suma a la larga lista de detenciones, persecución judicial y ataques lanzados en las últimas semanas por el gobierno contra militantes del Bloque Piquetero Nacional y dirigentes y luchadores piqueteros y populares:

 

• Reapertura del proceso contra Roberto Martino y 59 militantes del MTR por la causa del Ministerio de Trabajo de La Plata.

 

• Reflotamiento de una causa judicial ¡de 1995! contra Raúl Castells, que desde hace nueve meses cumple arresto domiciliario.

 

• Procesamiento de dirigentes del Partido Obrero y de la CTA de Neuquén por cortes de ruta en el año 2000 y reflotamiento de causas por cortes de ruta ¡de 1997! contra Alberto Vidal y Norberto Calducci, dirigentes del PO de Neuquén.

 

• Procesamiento de los miembros de la Coordinadora de Desocupados de Mercedes por cortes de ruta frente a la estación de peaje.

 

Está claro que hay una campaña nacional contra el movimiento piquetero por parte del gobierno de Duhalde, de quien dependen los fiscales que han reabierto esta serie de "momias" judiciales, como los casos de 1995 y 1997.

 

La persecución judicial se "complementa" con los "aprietes" y amenazas que sufren otros luchadores populares, como Susana Bordalotta, de la Asamblea Popular de Villa Jardín y militante de Tribuna Docente (cuya casa fue baleada por la patota del intendente Curto); o los atropellos y el acoso policial que sufren los delegados del Polo Obrero del sur de la ciudad de Córdoba.

 

La lucha por derrotar la persecución judicial y los "aprietes" contra el movimiento piquetero y popular, por la libertad de Castells y el desprocesamiento de los más de 3.000 luchadores encausados, es una cuestión de honor para el movimiento obrero y popular.