Tras la dura represión de la policía bonaerense y el escándalo desatado por la desmedida y llamativa intervención de las fuerzas represivas contra docentes y estudiantes que se manifestaban, justamente, contra la inseguridad y los recientes hechos delictivos en el Instituto 103, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, acusó a los manifestantes -puntualizando sobre un detenido de “44 años”- de provocar la represión con “gomeras y piedras”.

La presencia de diversos medios de comunicación que retrataron la inusitada represión revela todo lo contrario: no hay un solo indicio de violencia por parte de los manifestantes, ni mucho menos por parte del docente Diego Acuña, quien fue detenido y requisado por las fuerzas represivas. Berni difama a la comunidad educativa para intentar justificar su accionar represivo contra docentes y estudiantes.

Reproducimos a continuación la respuesta del docente del Instituto 103, detenido por la policía, Diego Acuña.

Sr. ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni:

Sus palabras difamadoras hacía mí persona en el programa televisivo de Viviana Canosa (23/6) me motivan a escribir la siguiente misiva.

Mi detención fue televisada en vivo y en directo. En la cual se puede ver claramente que solo trato de resguardar a un alumno del Instituto. La propia policía bonaerense no encontró ninguno de los elementos que usted menciona, por lo que sus palabras responden a querer justificar lo injustificable.

Aunque lo dudo, quizás esté mal informado. Evidentemente no soy una persona pública como usted y es por eso que me atrevo a explicarle así no me anda difamando y dedica su tiempo a solucionar lo que tiene que solucionar, que es la seguridad de cada uno de los bonaerenses.

Con orgullo soy docente desde hace 10 años de varias escuelas públicas de Lomas de Zamora, entre ellas, el querido ISFD 103. Por lo tanto, puedo dar fé de las cosas lindas que se producen allí y de todos los problemas que tenemos que afrontar.

Entre las cosas lindas, quiero resaltar a la comunidad de la educación pública en general, pero muy en particular la de ese maravilloso 103. Sin idealizar, aquí se vive compromiso, esfuerzo, solidaridad, pensamiento crítico, empatía. Con nuestros acuerdos, diferencias, errores y aciertos, tiramos todos para el mismo lado, defender la educación pública. ¿Qué significa eso? Que los chicos y chicas puedan estudiar y los/as docentes puedan enseñar en condiciones adecuadas.

Existen muchas problemáticas en las escuelas públicas, que no las naturalizamos. Desde la falta de gas, pasando por aulas súper pobladas hasta lo que comen los chicos en los colegios. Es por ello que las comunidades educativas se organizan y está muy bien que así sea.

Entre esos varios problemas hay uno que le compete a usted como ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, que es el de la seguridad. Problema de larga data, que se viene incrementando y escalando. No estamos dispuestos a esperar a tener que lamentar hechos peores, como tampoco vamos a seguir tolerando enseñar y aprender en estas condiciones. Queremos soluciones integrales y definitivas.

Se quiera o no, dicha solución está atada a la construcción de un edificio propio. Es un hecho inconcebible que estemos desperdigados por varias sedes de colegios que nos prestan su espacio.

Es por ello que la comunidad educativa sale a manifestarse y visibilizar la problemática. ¿Qué recibimos como respuesta? Un gigantesco operativo policial que reprime con balas de goma -hay docentes, alumnos y un nene lastimados de esta manera-, gas pimienta y detenciones. En mí caso puntual abriéndome una injusta causa por “resistencia a la autoridad”: un verdadero despropósito.

Yo le quisiera preguntar, ¿quién dió la orden de semejante canallada? Usted tiene responsabilidades políticas por nuestros reclamos de inseguridad y zonas liberadas, y ahora también por la represión brutal que sufrimos, pero en lugar de ocuparse de eso sale a difamarme públicamente, y eso no es gratuito para mi. Tengo familia, amigos, compañeros y alumnos, y sus dichos cuestionan mí persona. Por lo tanto, le pido dos cosas: una que se retracte públicamente y la segunda que solucione el problema de inseguridad.

El profe Acuña o mejor dicho para usted, Diego Acuña.

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