Córdoba

Brutal golpiza de la policía a un joven en Río Tercero

Recibió piñas y patadas en el piso.

Un joven fue brutalmente golpeado por la policía de Córdoba en la ciudad de Río Tercero, a 96 km de Córdoba Capital. Mateo, de 16 años, circulaba en bicicleta cuando fue abordado por un móvil policial que luego de un control de “rutina”, sin causa alguna, comenzaron a pegarle. Primero le partieron el labio de un golpe en el rosto, y cuando cayó al piso le propinaron patadas en las costillas.

Se trata de un nuevo abuso represivo, por fuera de todo marco legal, realizado por una fuerza de seguridad que viene siendo cuestionada por si complicidad con el delito. El brutal e ilegal accionar de las fuerzas represivas fue denunciado por el joven, que relató lo sucedido en Revista Cítrica.

“El domingo, a la madrugada, volvía de la casa de mi novia en bicicleta. Ella vive en el Barrio Escuela y yo en Monte Grande. En el trayecto me crucé un móvil de la policía y empezaron a seguirme, doblé por la avenida Sabio y ellos siguieron derecho. Me metí por el barrio Atanor, que da justo a la entrada del mío, y ahí volvió a aparecer el mismo móvil. Me pidieron que frene y el acompañante me apuntaba con una linterna en los ojos”, relató la victima a la cita fuente.

“En ningún momento hice nada. Bajé de la bici y me pusieron contra el móvil. Había una policía mujer y un hombre. Me dijeron que era un control rutinario, que estaba todo bien y me preguntaron adónde iba. Respondí todo, les di mis datos y de nuevo me preguntaron adónde iba. Y contesté de nuevo: ‘Estoy yendo a Monte Grande, me parece que ya se los dije’. Y cuando terminé de decir eso, la policía mujer me gritó, ‘Negro de mierda’ y me pegó una piña en la boca de la nada”, agregó.

“Me partió el labio y me caí al piso. Llorando le pregunté por qué me pegaban y el policía varón me dio una patada en las costillas. Me dolía mucho, no podía respirar. Mientras me pegaban la mujer policía me decía: ‘Todos los negros como vos se tienen que cagar muriendo’. Se me calló el celular y me patearon todo, yo venía en la bici de mi mamá que tiene un canasto y también me rompieron eso, me raspé todas las manos y el codo”.

“Después de eso me dijeron ‘Levantate y andate para tu casa. Cuidado porque la próxima puede ser peor y no mirés para atrás”, concluyó  su relato la joven víctima de un aparato descompuesto. El relato de Mateo una vez más deja a la vista la impunidad discriminación y violencia con que las fuerzas policiales se dirigen hacia les pibes de los barrios y los trabajadores en general. Esto, luego de un 2020 con al menos ocho casos de gatillo fácil en la provincia y casos de abusos policiales a diario.

Un caso testigo de represión policial es el gatillo fácil sucedido en Paso Viejo, en donde los propios amigos y familiares de Joaquin Paredes, joven asesinado a manos de la policía, están denunciando la impunidad. Este nuevo hecho vuelve a poner de relieve la necesidad del desmantelamiento de las fuerzas represivas. Cuando se van a cumplir 45 años de la dictadura genocida del ’76, ganemos nuevamentes las calles con este reclamo, movilizando de manera independientes de los gobiernos contra la impunidad de ayer y de hoy.