Alex Campos de 16 años fue asesinado éste domingo por la mañana cuando salió a cazar liebres con sus amigos y sus dos perros en el barrio El Taladro, partido de Cañuelas. El dueño del campo, Rodolfo Sánchez, empresario agropecuario, avanzó con su camioneta hacia el grupo de amigos, sin frenar en ningún momento, embistiendo a Alex.

Los dos amigos del adolescente alcanzaron a correrse, pero “Alex tropezó con el perro y se cayó al piso, la camioneta lo pasó por encima” contó Soledad, la hermana de Alex (24/5 Infocañuelas).  El empresario, lejos de lamentar la situación, les dijo que “agarraran el cuerpo y se vayan”. “Cuando estábamos en el piso llorando a mi hermano, nos miraba como si nada. Y a mi tía le dijo que eso había pasado por querer robar, pero eso es mentira, no tenían armas ni cuchillo ni nada. No había nada para robarse en ese campo, que es todo pasto”, agregó Soledad (Infocañuelas). El adolescente siempre salía a cazar con sus amigos y sus perros, generalmente al mismo lugar que se encuentra a unos 4 kilómetros de su casa.

Los amigos de Alex relataron que cuando vieron que una camioneta se acercaba, pensaron que los iban a retar y que le iban a pedir que se retiraran del lugar, pero el empresario  aceleró y fue directamente hacia ellos sin intermediar palabra.

Sánchez es un reconocido empresario agropecuario, dueño de tierras en Cañuelas y negocios inmobiliarios. Cuando se dio cuenta que el joven estaba muerto, quiso escapar y tuvo que ser retenido por la familia de Alex.  Finalmente fue detenido por homicidio simple.

Alex vivía con su madre y cuatro hermanos en el barrio Guzzetti, Cañuelas. Hace unos meses  había comenzado a militar en el MTL junto a su mamá que actualmente se organiza en ese movimiento. Estudiaba en la Escuela Media 2 de Cañuelas.

En medio de una crisis capitalista profundizada por la pandemia, las familias pobres son las más afectadas por el desempleo y el hambre. En las últimas semanas, la curva de contagios se elevó de manera acelerada en los barrios más pobres, sin embargo millones de familias se ven en la obligación de salir y exponerse al contagio del virus para rebuscarse el alimento diario. En este caso, Alex, un adolescente que debería estar en su casa,  salía a cazar con sus amigos para llevar algo de comer a su familia.

A un año de la masacre de Monte en donde murieron 3 adolescentes y un joven de 22 años en manos de la policía local, sucede un nuevo  crimen de clase, en el marco de un Estado capitalista que empuja a la pobreza extrema  a los sectores más vulnerables mientras garantiza los intereses y la impunidad de los grandes empresarios.

¡Exigimos justicia por Alex Campos!