“Lo sabía / a Solano lo mató la policía”. Con esta emblemática consigna, que resuena en las movilizaciones desde hace más de seis años, la querella cerró su alegato en el juicio contra siete policías por la desaparición del peón rural Daniel Solano.

La consigna dicha por el abogado en la sala de tribunales cobra una nueva dimensión. Sintetiza la unidad que se ha construido entre los dos abogados brillantes y el activismo y organizaciones que lucha por esta causa. 

Durante seis años se viene denunciando la responsabilidad del Estado, el encubrimiento, el accionar de las mafias empresariales, la complicidad de la burocracia de Uatre, las condiciones de super explotación de los trabajadores rurales.

Los abogados querellantes, en casi tres horas de exposición, especificaron las razones políticas y económicas que anteceden  a la desaparición y muerte de Daniel Solano, las causas conexas o derivadas y la necesidad de llevar a juicio a los autores intelectuales y demás responsables.

Denunciaron con nombre y apellido a los responsables ideológicos, a los cómplices, a los encubridores y finalmente pidieron perpetua para los siete policías imputados.

La sala colmada de activistas, aplaudió de pie aunque no estaba permitido. 

La Fiscalía acordó con la argumentación de la querella y también pidió perpetua, aunque planteó cambiar la carátula de " homicidio agravado por alevosía"  a  "desaparición forzada seguida de muerte".

Restan dos jornadas de alegatos de las defensas de los imputados y comienza a correr los ocho días hábiles para que el Tribunal dicte sentencia.

La justicia rionegrina tiene una oportunidad en este caso para terminar con el encubrimiento.

Debe dictar perpetua.

Sin Gualberto, el padre de  Daniel que falleció a dos meses de iniciado el juicio, pero con la fuerza que él tuvo hoy volvimos a reclamar  en la sala de Tribunales.

"Justicia por Daniel Solano, cárcel a todos los responsables”.