Caso Lucas González: a pedido de los policías detenidos, se suspendió la reconstrucción del crimen en Barracas

Los investigadores denuncian tortura. La Policía busca impunidad sobre el caso de gatillo fácil del joven de 17 años.

La reconstrucción del crimen del futbolista de 17 años Lucas González se iba a realizar esta mañana, tras un pedido efectuado por el fiscal de la causa, Leonel Gómez Barbella, pero fue suspendida por la defensa de los policías implicados. En el día de hoy se iba a llevar a cabo una reconstrucción de los hechos en el barrio porteño de Barracas, donde policías de la Ciudad mataron a Lucas de un disparo en la cabeza, y dispararon hacia el auto donde se encontraban otros tres jóvenes.

“Se suspende por un planteo de la defensa de los Policías que balearon a Lucas que querían estar. Presentaron un pedido de nulidad los abogados de los policías detenidos y el fiscal quiso ser cuidadoso”, señaló Gregorio Dalbón, el abogado de la familia de Lucas.

Crimen y tortura

El abogado querellante se refirió a la autopsia realizada a Lucas, de la que surge que el joven tenía una quemadura de cigarrillo en la mano derecha, lo que indica que fue torturado. “Es una forma de tortura”, resaltó Dalbón, quien consideró que ese agravante va a llevar a los acusados a permanecer “50 años” en prisión, ya que se trata de un “caso de odio” (Ámbito, 30/11). Al respecto, Dalbón manifestó que algunos de los acusados (por el momento tres efectivos imputados por el homicidio y seis por el encubrimiento) “han nombrado a otro comisario que estuvo por la tarde en el lugar del hecho” (ídem).

En el día de ayer declaró Nicolás, uno de los jóvenes que fue testigo el día del crimen. Aportó a la causa un video que grabó con su celular del momento en que el auto ya estaba detenido y Lucas, herido de muerte. Las imágenes muestran a varios patrulleros rodeando la Suran de los jóvenes, cuando la ambulancia todavía no había llegado. El registro demostraría que los policías tuvieron tiempo para montar una escena, incluyendo el plantado del arma de juguete.

La intención de cubrir con un manto de impunidad a la Policía en el crimen de Lucas es total, porque muestra un accionar general de las fuerzas represivas. Los policías que asesinaron a Lucas y amedrentaron a sus compañeros estaban de civil y en un auto sin identificar. Esta modalidad de «brigadas de investigación» son moneda corriente en la Ciudad. Esta policía cumple una función recaudatoria de todos los negocios negros de la Ciudad (coimas, narcotráfico, trata de personas). Todos estos negociados cuentan con el amparo del Estado.

Como en la Marcha de la Gorra contra la represión y el gatillo fácil, debemos movilizarnos de manera independiente, exigimos esclarecimiento del caso y justicia por Lucas y todos los pibes asesinados.