El viernes 20/10 (antes de la confirmación de que el cuerpo encontrado en el río Chubut sea el de Santiago Maldonado), los jueces Esteban Viñas y Javier Mendoza de la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Mar del Plata resolvieron otorgarle salidas transitorias a los policías violadores y asesinos de Natalia Melmann, revocando la decisión del Juzgado de Ejecución.

 

Natalia fue violada el 4 de febrero de 2001 por los policías Oscar Echenique, Ricardo Suárez y Ricardo Anselmini y encontrada muerta por estrangulamiento 4 días después. Durante 4 días estuvo desaparecida, lo que suscitó una enorme movilización popular. De no ser por la movilización popular, seguramente Natalia seguiría desaparecida. La Bonaerense plantó el cuerpo en el vivero municipal de la ciudad de Miramar.

 

En el 2002 fueron condenados a reclusión perpetua los tres policías. Si bien los ADN encontrados en el cuerpo de Natalia eran de cinco personas, sólo tres fueron reconocidos. Recién el año que viene, 17 años después del asesinato, se llevará a cabo el juicio oral a Ricardo Panadero, el cuarto policía implicado. Por el asesinato de Natalia, también fue condenado el “Gallo” Fernández, un “buche” de la Bonaerense, a quien la justicia luego le redujo la pena a 10 años de prisión.

 

La impunidad y la complicidad del Estado han estado presentes desde el mismo momento en que le arrancaron el futuro a Natalia. El ocultamiento del cuerpo, el quinto ADN que nunca se detectó, las amenazas constantes a la familia de Natalia (que debió irse de la ciudad porque le hicieron la vida imposible), las idas y vueltas judiciales en las que los mismos jueces los beneficiaron con el 2×1, luego revocado.

 

Hoy los vecinos de Miramar tendrán que convivir con los femicidas de Natalia. Los jueces que otorgaron las salidas transitorias justificaron su fallo en la “buena conducta” de estos tres policías en el penal. Recordemos que se encuentran en un pabellón de policías, donde comparten los mismos códigos. El informe psicológico del Servicio Penitenciario Bonaerense recomendaba expresamente no otorgarles salidas transitorias porque en los 15 años de condena que llevan cumplidos jamás han demostrado ningún sesgo de arrepentimiento. Los jueces Esteban Viñas y Javier Mendoza, decidieron dejar de lado este informe y otorgarle igualmente las salidas.

 

También denegaron el pedido de la familia de Natalia, de realizar un informe psicólogo y psiquiátrico por parte de peritos oficiales para que exhaustivamente analicen si están en condiciones o no de gozar de salidas transitorias. La defensa a cargo de Patricia Perelló, famosa abogada de abusadores y homicidas, se opuso rotundamente. Tanto los jueces como la abogada saben que un informe de estas características impediría que gozaran de libertad y como la trama de impunidad sigue intacta rechazaron el pedido.

 

Los asesinos de Natalia jamás tendrán la necesidad de reconocer que le quitaron la vida a una chica de 15 años y le arruinaron la vida a una familia, porque cuentan con un sistema judicial y policial que los protege.

 

Como dijo Gustavo, el papá de Natalia, el sistema judicial les dió un pasaporte para volver a violar y matar. 

 

Más que nunca, ni una menos, el Estado es responsable.

 

 

 

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