El 15 de octubre Leo Chaparro, padre de David Chaparro asesinado en Cromañón en 2004, fue detenido luego de un violento allanamiento junto a otras dos personas. Lo mismo ocurrió con Favio Tolosa y con Elbio Martínez, que no se conocían con Leo. Los tres permanecieron detenidos durante 11 días.

La pretendida causa está relacionada con barras de Almirante Brown, algo con lo que los tres detenidos no tienen nada que ver, tal como denuncia Lucila, la hija de Leo, desde su Facebook.

Estamos en presencia de otra causa armada de la Bonaerense para proteger a la verdadera banda de supuestos 15 barras que estarían implicados en diversos delitos. Son conocidos los lazos delictivos que existen entre los barras de clubes y la policía y es conocido el método de armar causas.

Leo vive en Isidro casanova. Su compañera, Mirian, su hija Lucila y todos sus amigos han relatado las  características de un allanamiento absolutamente brutal llevado adelante por la DDI de La Matanza y por el Grupo Halcón, rompiendo puertas y otras pertenencias de la familia, a la vez que todos fueron brutalmente amedrentados.

La policía de Berni, envalentonada con los concesiones políticas y salariales que le realizó el gobierno de Kicillof ante el último alzamiento, volvió a actuar con toda la prepotencia y como la caracteriza, volvió a armar causas contra laburantes y contra gente inocente. La podredumbre que anida al interior de la bonaerense, que habitualmente arma causas contra gente desprotegida permanece intacta, ya que el gobierno se negó siquiera a tocar esa estructura corrupta y delictiva.

La inseguridad viene desde bien arriba, desde el corazón mismo del Estado y sus instituciones. Nos sumamos al reclamo de la familia y amigos de Leo, Elbio y de Favio. Basta de persecuciones judiciales y causas armadas. Que se anulen todas las actuaciones delictivas de la policía y que se investigue a los responsables.