Causa ESMA: la querella presenta su oposición al pedido de prisión domiciliaria de los genocidas

A 44 años del golpe genocida

La querella de Patricia Walsh y Carlos Lordkipanidse presentó un escrito en oposición al pedido de prisión domiciliaria realizado por las defensas de diez condenados por delitos de lesa humanidad en el marco de la causa ESMA. Los genocidas buscan valerse de la crisis sanitaria generada por la pandemia del coronavirus para obtener el beneficio de arresto domiciliario (un privilegio del que ya goza el 70% de los represores presos). 


Con el patrocinio de Liliana Alaniz, miembro de la Agrupación de Profesionales En Lucha (Apel),  fue formulado un rechazo al pedido de las defensas de genocidas de la talla del “Tigre” Acosta, Alfredo Astiz, Ricardo Cavallo, Alberto González, Antonio Pernías, Rogelio Martínez Pizzarro, Luis Navarro, Jorge Rádice, Adolfo Donda y Juan Carlos Pernías. La solicitud del beneficio se amparaba en que todos ellos son mayores de 65 años y la mayoría padece enfermedades preexistentes, por lo que formarían parte de los grupos de riesgo de la pandemia.


El escrito de la querella desarma esa argumentación, observando que en ningún momento la defensa fundamenta por qué el encierro domiciliario garantiza en sí mismo la salud de un imputado. Estos represores gozan de controles médicos permanentes y de condiciones de detención incomparablemente mejores que el resto de la población carcelaria, que sufre hacinamiento y abandono. Por otra parte, no hay casos confirmados de coronavirus en sus prisiones.


El escrito detalla que la propia Cámara Federal de Casación Penal emitió una Acordada (3/20) que insta a que se extremen las precauciones sanitarias, en particular respecto de los grupos de riesgo, y que para ello la Dirección Nacional del Servicio Penitenciario Federal dispuso la conformación de un comité de crisis con la tarea de coordinar las medidas de prevención, detección y asistencia. Por lo tanto, los genocidas cuentan con el necesario resguardo.


Repudiamos este nuevo intento de garantizar la impunidad, que es rechazado por un masivo movimeinto popular como el que derrotó el intento de otorgar a los represores el beneficio del 2×1. Este 24 de Marzo, a pesar de las condiciones de un aislamiento obligatorio que nos impide movilizarnos como todos los años, se expresará de múltiples maneras el reclamo por la cárcel común para todos los genocidas y contra la impunidad de los crímenes contra el pueblo de ayer y hoy.