Ciudad Oculta: un ensayo general

La razzia masiva lanzada por miles de efectivos de la Policía Federal sobre Villa Ciudad Oculta fue un ensayo general de operativo represivo sobre la población trabajadora. Está en la línea de la escalada represiva que va montando el gobierno contra los trabajadores, detención de ferroviarios, de colectiveros de UTA, gendarmes sobre los petroleros de Huincul, etc.

Que no se trataba de un operativo contra la delincuencia, como se lo quiso mostrar, quedó claro cuando después de 8 horas de requisa, casa por casa, en una población de 15.000 almas, quedaron detenidos a la fecha 6 ó 7 personas y sin cargos demasiado consistentes. Durante el operativo, en cambio, hubo toda clase de atropellos, según el testimonio de vecinos a Prensa Obrera. Se numeraban o marcaban las casas con pintura, compulsivamente, se entraba y se revisaban roperos y enseres. Numerosos vecinos denuncian que los policías se robaron dineros y efectos personales de los más diversos. Parte de los coches y efectivos no llevaban identificación. Se amenazó a miembros de la Junta Vecinal, de la Iglesia, y activistas barriales para que no haya reacciones. Los 200 detenidos en primera instancia en comisarías de la zona, la gran mayoría trabajadores, fueron maltratados y hay versiones de apremios ilegales. En cambio, elementos reconocidamente lúmpenes y repudiados por el vecindario, no fueron llevados (a cambio de 100 ó 200 australes para la policía).

La prolongada campaña de los medios patronales (La Nación, Clarín, etc.) contra Villa Ciudad Oculta, en el sentido de que es un gigantesco “aguantadero” y debe ser erradicada (y que apunta a la valorización de los terrenos para la especulación capitalista) sufrió un serio traspié político. Los diarios se vieron obligados a mostrar el fracaso del operativo desde el punto de vista de la represión del delito y a reflejar la indignación de los vecinos ante los atropellos policiales. “Pero van a volver”, “esto fue un tanteo”, es una opinión extendida de los vecinos. Está planteada la movilización del barrio contra la represión policial del gobierno y por la autoorganización de las barriadas obreras en defensa de sus condiciones de vida y su seguridad. Una primera movilización de vecinos reclamó la libertad de los detenidos frente a la comisaría y un sector de activistas barriales y fuerzas políticas de Oculta han convocado a un acto de repudio el miércoles 21 a las 19 hs., frente a la sede de la Junta Vecinal.