La aparición de Clara Anahí, nieta de “Chicha” Mariani, constituye una victoria contra la impunidad de ayer y de hoy.

Hay  una emoción particular, porque la tenacidad de su abuela allanó el camino para éste y para muchos otros reencuentros. Chicha fue la principal impulsora de la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos, en los comienzos del gobierno de Alfonsín. A través del BNDG fueron identificados casi un centenar de nietos.

Anahí

La “nieta 120” fue apropiada por una patota a cargo de Ramón Camps, uno de los represores más feroces de la dictadura militar, responsable de la Noche de los Lápices y del secuestro del periodista Jacobo Timerman, entre otros. En el denominado “circuito Camps”, que tenía epicentro en La Plata, desaparecieron cinco mil personas. Camps murió en 1994. Antes había sido indultado por Carlos Menem.

Clara Anahí tenía apenas tres meses de vida cuando la patota atacó la casa de sus padres. Asesinaron a su madre y a otros militantes montoneros que opusieron una dura resistencia al asalto.

La búsqueda de su abuela Chicha, a partir de ese momento, fue incansable. En 1977, en plena represión, participó de la reunión fundacional de Abuelas junto a “Licha” De la Cuadra, Mirta Baravalle y otras nueve compañeras. Estela de Carlotto se integraría poco después. Chicha presidió Abuelas entre 1983 y 1989, cuando se apartó por diferencias políticas y creó la Fundación Anahí.

 

Banco de Datos Genéticos

Con la llegada de la democracia, Chicha le dio un impulso fundamental a la creación de lo que sería el Banco Nacional de Datos Genéticos, una herramienta completamente audaz e innovadora para su época, que sería clave en la identificación de la mayoría de los nietos recuperados hasta ahora. En Estados Unidos, encontraría un apoyo decisivo en la genetista norteamericana Mary-Claire King y así se creó el “Índice de Abuelidad”.

El BNDG sería creado por ley en 1987. Su competencia era universal. Abarcaba tanto los casos ocurridos bajo la dictadura como otros casos de filiación. Durante casi treinta años, su sede fue el servicio de inmunología del Hospital Durand. En 2009, el kirchnerismo –con el apoyo de gran parte de la centroizquierda- limitó sus competencias a los casos anteriores al 10 de diciembre de 1983, cerrándolo para los casos de desapariciones en democracia –que suman al menos 200, según el relevamiento de los organismos de derechos humanos. Su traslado –con la complicidad de Mauricio Macri y el gobierno porteño- a las oficinas del ministerio de Ciencia, conducido por el kírchneromacrista Lino Barañao, apunta a convertirlo en una plataforma para la asociación con los grandes laboratorios en el desarrollo de la medicina genómica (personalizada). Sus nuevos directores, designados tras un concurso de antecedentes diseñado a medida, son accionistas de laboratorios genéticos privados.

Chicha Mariani fue una gran opositora a este desguace nac&pop. Junto a Mirta Baravalle, Elsa Pavón, Hijos La Plata, Colectivo Memoria Militante y Apel, entre otros, compartimos la batalla política y judicial para evitarlo.

La recuperación de Clara Anahí es una alegría inmensa para todos los luchadores y un acto de justicia para Chicha, que a sus 91 años continúa siendo una luchadora incansable.