Luego de varias dilaciones, el miércoles 28 comenzará el tercer juicio oral y público de la "megacausa" Esma. Serán juzgados 67 represores por 800 casos de vejámenes, de torturas y de desapariciones cometidas bajo la dictadura en la Escuela de Mecánica de la Armada. Por allí pasaron más de 5.000 detenidos; la inmensa mayoría permanece desaparecida. Entre otros, serán juzgados Jorge "Tigre" Acosta y Alfredo Astiz, y se abordará el secuestro del grupo de la Iglesia de la Santa Cruz por parte del grupo de tareas 3.3.2.

También serán juzgados los llamados "vuelos de la muerte". Recordemos que del circuito Esma partieron los aviones desde donde los compañeros secuestrados eran arrojados vivos al Río de la Plata para hacerlos desaparecer. En ese tramo de la causa, se encuentran acusados personal civil y ex pilotos de líneas aéreas.

En la Esma funcionaba, además, una maternidad clandestina, donde se pergeñaban las apropiaciones de los hijos de los detenidos.

Los juicios por los crímenes cometidos bajo la dictadura comenzaron a realizarse recién en 2004 -y a cuentagotas-, sobre la base de pruebas aportadas exclusivamente por las víctimas y por las organizaciones de derechos humanos. El Estado no aportó ningún archivo ni elemento de prueba.

En esta "megacausa" se consiguió un reclamo histórico de los organismos de derechos humanos: la unificación de los tramos pendientes, en consonancia con una reciente acordada de la Cámara de Casación, que contó con la venia de la Corte Suprema.

El Tribunal Oral Federal N° 5 resolvió que las víctimas que ya declararon no deberán volver a hacerlo. Estará a cargo de las partes solicitar, si lo consideran necesario, que un testigo vuelva a concurrir al estrado. De esta manera, se evita revictimizar a los testigos y se aceleran los plazos para arribar a una sentencia.

Tener a estos genocidas en el banquillo de los acusados es una conquista de la lucha y de la movilización, que se ha llevado a cabo -y se sigue llevando adelante- para lograr la cárcel común y efectiva de todos los genocidas por todos los compañeros.

Perpetua y cárcel común a todos los represores. Juicio y castigo a sus cómplices políticos, empresarios y eclesiásticos.

Apertura de los archivos de la dictadura. Separación de todos los implicados que aún revisten en actividad en las fuerzas armadas y de seguridad.

Aparición con vida de Jorge Julio López.

Movilización por el comienzo del juicio Esma II. Desde las 9 del 28 de noviembre de 2012, en Tribunales de Comodoro Py: "El castigo a los genocidas lo conquistamos con la lucha popular".

"Castigo a todos los genocidas por todos los compañeros".