El 6 de agosto debió comenzar el juicio a los homicidas de Mariano Ferreyra, trabajador ferroviario asesinado por una patota de la burocracia sindical transformada en patronal. Asesinato que de quedar impune no sólo hiere a compañeros y familiares de Mariano, sino a todos los trabajadores. Asesinato que contó con la colaboración de la policía que como en la época de la dictadura liberó la zona para permitir la huida de los asesinos. Por lo tanto, no sólo los integrantes de la patota deberían ser condenados, también los responsables del operativo policial. Los trabajadores de la Unión Ferroviaria nos solidarizamos con la lucha para que se haga justicia ante el crimen del compañero Mariano y seguimos reclamando la condena y la cárcel para los responsables. Seguimos luchando contra las privatizaciones cubiertas o encubiertas, que facilitan la creación de las tercerizadas, sabiendo que es el mejor homenaje que podemos hacerle a nuestro compañero Mariano. ¡Arriba los que luchan!

Por el Consejo Directivo Unión Ferroviaria:

Ricardo Cajigas, secretario general; Carlos Aramendi, presidente