Córdoba: jornada de lucha a 19 años de la masacre de Avellaneda

El 25 de junio habrá marcha y acto en las vísperas de un nuevo aniversario del asesinato de Maxi Kosteki y Darío Santillán.  

Este próximo viernes 25 de junio, un día antes de cumplirse 19 años de la masacre de Avellaneda, organizaciones piqueteras realizarán en Córdoba una movilización y acto denunciando la impunidad de Felipe Solá y Aníbal Fernández, que son hoy integrantes del gobierno nacional y responsables políticos de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Además, se denunciará el ajuste y la represión, que han conducido a un cuadro de hambre y pobreza a la altura del 2002.

La jornada de lucha comenzará pasadas las 15 horas en Parque las Heras para luego llevar adelante un corte en el puente Maxi y Darío (ex Centenario). Luego se realizará una movilización hasta Colón y General Paz, donde se realizará un acto de cierre con la lectura de un documento consensuado.

Entre las principales consignas que tendrá la movilización se destaca el rechazo a la represión y el pago de la deuda, así como la exigencia de terminar con la impunidad de todos los responsables políticos de la masacre de Avellaneda. Vale recordar que Felipe Solá fue el gobernador que en 2002 ordenó la represión contra el movimiento piquetero que luchaba contra el hambre.

Kosteki y Santillán fueron parte de esas históricas jornadas de lucha de les trabajadores, y fueron víctimas de las balas policiales que se dispararon en defensa del mismo régimen social de hambre y explotación contra el cual hoy continúa luchando el pueblo trabajador. En la actualidad, Solá es impunemente el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto del gobierno de los Fernández: el Estado argentino es una cueva de ladrones y asesinos.

Los motivos de la movilización son muy profundos. No se limitan a un recuerdo de aquellas jornadas que conmovieron a la Argentina y que tuvieron al aparato represor de Estado asesinando a dos compañeros. La jornada de lucha se da en momentos que el ajuste que aplican quienes gobiernan ha puesto nuevamente en primer plano al movimiento piquetero independiente que, en rigor, no perdió vigencia en los 19 años que han pasado.

El movimiento piquetero no solo levanta comedores populares para paliar el hambre en el país, sino que ha vuelto a ser un canal de masas de los reclamos por trabajo genuino, contra la precarización, por la tierra y la vivienda. Por eso estuvimos en las ocupaciones de tierra en todo el suelo nacional como en Guernica, Estación Ferreyra, Cabildo o Cabildo Anexo, bajo la consigna de “tierra para vivir, no para los especuladores”.

El pueblo piquetero también es un animador de la lucha por los derechos de las mujeres y diversidades, en defensa de la salud y la educación. En este punto, la juventud piquetera levanta contra el ajuste las banderas de Maxi, Darío, o Mariano Ferreyra: “en su afán de que sean unos menos, los multiplicaron por miles”.

Como en el Argentinazo, la vigencia de la lucha piquetera está a la orden del día. Casi el 50% de la población está por debajo de la línea de la pobreza, y millones de familias no tienen qué comer. Mientras el gobierno liquida dólar tras dólar al capital financiero y los especuladores, les argentinos nos hundimos cada vez más en la miseria. En este cuadro, la mejor forma de revindicar el legado de Maxi y Darío es luchando con el piquete y la movilización, organizadxs de manera independiente de los gobiernos contra el hambre y por una salida de les trabajadores.