Córdoba: la policía asesinó a un joven de 15 años y dejó otros dos jóvenes heridos

Un nuevo caso de gatillo fácil conmueve la provincia.

En la madrugada del domingo 25, en la localidad de Paso Viejo (departamento Cruz del Eje, Córdoba) fue asesinado Joaquín Paredes, un joven de 15 años; en tanto que Jorge Navarro, de 18 años y Braian Villagra, de 15 años, resultaron heridos a manos a la policía que disparó una balacera, abandonando a las víctimas.

Un nuevo caso de gatillo fácil, y el séptimo solo desde que comenzó el aislamiento social en la provincia.

Testimonios de vecinas y vecinos de la localidad coinciden en afirmar el criminal accionar de los efectivos. Había aproximadamente 20 chicos en la plaza festejando un cumpleaños cuando llegó la policía con armas largas y les dijo que se tenían que retirar del lugar, y los jóvenes se fueron detrás de un dispensario de la zona. Acorde a la descripción de uno de los chicos sobre el hecho, “nos quedamos ahí unos 20 minutos, llegó un policía y nos dijo que nos quedemos piola ahí. A los dos minutos cayeron dos móviles y una chata. Se bajaron y nos empezaron a tirar. Cuando llegaron se bajaron, nos rodearon. Caminaron un poco y un loco disparó”.

Es decir que no hubo enfrentamiento, ni choque con las fuerzas de (in)seguridad.

Al escuchar los tiros los pobladores se acercaron al lugar y se encontraron con el joven asesinado a causa de un disparo por la espalda. Hay testimonios que denuncian que la policía mató y se fue lo más tranquila a la comisaría dejando al menor de edad agonizando. La ambulancia tardó dos horas en llegar al lugar.

Ante este nuevo caso de gatillo fácil un centenar de vecinos se concentró frente a la dependencia policial denunciando la brutalidad de la fuerza y exigiendo justicia. El crimen provocó una reacción popular.

La policía, por su parte, sostuvo que “la multitud se abalanza contra los efectivos y arrojan golpes de puño, pedradas y objetos contundentes, por lo que el personal policial, al ser lesionado, repele dicha acción con disparos de armas de fuego de pistola y escopeta provista”. Esta declaración, más allá de que se contrapone con la versión de las y los chicos y vecinos, admite que dispararon con armas de fuego contra les jóvenes. Por lo sucedido hay cuatro agentes suspendidos, un sargento y un superior.

Este nuevo caso de gatillo fácil que conmociona nuevamente a nuestra provincia deja al descubierto lo que denunciamos diariamente: las fuerzas represivas del Estado, y particularmente la policía de Juan Schiaretti, tienen vía libre para llevar adelante un accionar criminal contra les jóvenes y trabajadores. No hay democratización posible de esta institución podrida, hay que desmantelarla de inmediato y que los responsables políticos y materiales de cada uno de estos hechos sean juzgados y paguen. #JusticiaPorJoaquinParedes.