Más de 5.000 personas marcharon el domingo 15 por las calles de Villa Carlos Paz reclamando la renuncia de fiscales, policías e incluso la del intendente. La pueblada comenzó el viernes 13 de marzo, cuando más de mil personas tomaron las calles de Villa Carlos Paz tras el descubrimiento de los cadáveres de Hernán Sánchez y Andrea Castaña, el primero desaparecido desde el 23 de diciembre de 2014, la segunda desde el 10 de marzo.

El caso de Hernán, reconocido fotógrafo de la zona, puso de manifiesto un entramado mafioso que liga a la policía de la provincia, a la justicia y a los intendentes de Punilla. El cuerpo fue encontrado mientras se buscaba a Andrea y, según un primer informe por parte del fiscal interviniente, Ricardo Mazzuchi, la muerte dataría de hace 15 días e indicaría que Hernán Sánchez estuvo secuestrado durante los tres meses desde su desaparición. Sin embargo, tres días después de encontrado el cuerpo la autopsia aún no se hizo.

La noticia enardeció a familiares, amigos y a toda la comunidad de la zona, que rápidamente se autoconvocó frente a la comisaría local para repudiar a la Justicia y la policía, que nunca impulsaron la búsqueda y, por el contrario, la obstaculizaron. El fiscal a cargo de la investigación se negó de manera sistemática a recibir a la familia, dilatando hasta el momento su participación como parte querellante en la causa, pese a las constantes pruebas aportadas por la misma. Ese fiscal fue el mismo que manifestó que no contaba con el personal necesario para la búsqueda debido al “operativo verano"; y luego montó una campaña de desprestigio a la víctima, induciendo a la opinión pública a creer que se trataba de una desaparición voluntaria. Desde el gobierno provincial y municipal nunca se estableció ni una solicitada para buscar a Hernán. Los familiares no fueron recibidos por la Justicia ni por el gobierno a pesar de los repetidos pedidos.

En el caso de Andrea Castaña la inacción policial fue fatal. El mismo día de su desaparición un conocido de la joven había realizado una denuncia al escuchar gritos en el Cerro La Cruz, zona donde desapareció Andrea. La denuncia fue desconocida por las fuerzas policiales. Muchas horas después y tras la insistencia y movilización de familiares y amigos, se arrancó un operativo que comprometió a más de cien efectivos y otros tantos civiles; sin embargo, la joven fue encontrada muerta en el mismo lugar por amigos que se empeñaron en la búsqueda.

Es evidente que detrás de estos crímenes están la policía de De la Sota, la Justicia, los intendentes; hay una guerra (en la cual estaría implicado el propio Milani) por el control de la llamada "ruta de la droga" (la 38) donde actúan impunemente las redes de narcotráfico y de prostitución, los negocios de la noche y el juego.

Desde el Partido Obrero y el Frente de Izquierda acompañamos a los familiares y a las comunidades de esas localidades de Carlos Paz y Tanti, exigiendo Justicia por Hernán y Andrea; juicio y castigo a todos los responsables, políticos, judiciales y policiales; y el desmantelamiento del aparato de seguridad.