El pasado miércoles 23, la Legislatura de Córdoba sancionó de manera exprés una modificación a la ley N°10.326, denominada Código de Convivencia provincial. El PJ provincial contó con los votos de la kirchnerista Mariana Caserio, y de legisladores de la UCR y el PRO para imponer una sanción que empodera a la policía. Quienes gobiernan endurecen las medidas represivas sin responder al cuadro creciente de hambre y miseria social.

El PJ provincial aprovecha el cuadro de robos a comercios e intentos de saqueos para continuar haciendo su campaña electoral marcada por una agenda que no da respuestas al problema del crecimiento de la pobreza.

Entre las modificaciones del código se establece que la policía puede intervenir frente a lo que considere “acciones atemorizantes para la ciudadanía o amenazantes para la propiedad pública o privada”. Queda a criterio de las fuerzas de (in)seguridad desarmar cualquier reunión de más de tres personas calificándolas de “intimidante”. Grave. Además, se establecen sanciones que ya están previstas en otras normas.

El diputado nacional Carlos Gutiérrez fue quien impulsó la modificación a la que se sumaron legisladores ligados al gobierno nacional, el PRO y la UCR. La sanción de medidas represivas forma parte de una carrera derechista en las filas de los políticos capitalistas. La votación a Javier Milei envalentonó una orientación que en Córdoba ya se viene desarrollando, y tiene al gobierno de Schiaretti como principal impulsor.

Cabe recordar que el año pasado el PJ y la UCR presentaron proyectos dictatoriales para criminalizar la protesta social, tanto en el Concejo Deliberante como en la Legislatura. Además, Soledad Diaz García y Emanuel Berardo, entre otrxs, están imputados por luchar contra el hambre y la falta de trabajo. Es claro que para continuar imponiendo una política de ajuste quieren sobrepasar garantías constitucionales.

La modificación del Código se dicta en un contexto de una carrera derechista entre los partidos patronales. Todos los espacios políticos patronales desarrollan un discurso que apunta contra el movimiento piquetero como blanco de críticas.

En ese sentido circularon audios que intentaban relacionar al movimiento piquetero, y en particular a la organización que es orientada por el Partido Obrero, con saqueos y robos. Sin embargo, el Polo Obrero desmintió las versiones que lo involucran en intentos de saqueos.

Además, durante la marcha realizada el pasado jueves lxs vocerxs del Partido Obrero y el Polo Obrero clarificaron una orientación para que las familias trabajadoras dejen de pagar la crisis, que es entera responsabilidad de todos quienes vienen gobernando. Y exigieron al Estado y al gobierno que entreguen los alimentos para comedores populares que también son blanco de un ajuste al servicio de un plan económico trazado con el FMI.

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