Libertades democráticas
17/6/2024
Córdoba: violenta represión y detención policial
Sin orden judicial, y a los tiros, detuvieron a un joven, golpearon a su madre.
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Abuso policial en Córdoba.
El pasado sábado a la tarde en un domicilio familiar ubicado en Villa Retiro, la Policía ingresó sin orden judicial y detuvo a un joven, golpeó a su madre, menores de edad, y disparó sucesivas veces, arrojando gas pimienta. Vecinos del barrio ubicado en el noreste de la ciudad de Córdoba fueron testigos de la agresión de los uniformados.
Tras el operativo represivo, un joven quedó detenido e imputado por una supuesta resistencia a la autoridad, lesiones leves y amenazas. Quedó apresado e incomunicado, por largas horas, en la UCA (Unidad del Aprehendido). Los familiares no recibieron más información y los medios de comunicación “los trataron como delincuentes”, según contó una de las familiares a Prensa Obrera.
Antes del violento operativo, en las proximidades de calle Rancagua hubo un incendio, lo que produjo un control vehicular por parte de los uniformados, en el que no se dejó pasar al padre y al joven detenido, que se encontraban a metros del ingreso de su domicilio particular. En todo momento maltrataron a las dos personas; cuando las víctimas se dirigían a su casa los siguieron y “se metieron” en el domicilio particular.
Hay que decir que ingresaron sin identificación, disparando, golpearon salvajemente al joven que finalmente fue detenido, golpearon a la madre, a quien le destruyeron el celular, con el que estaba filmando la salvaje represión. Además, los uniformados habrían agredido a niños.
El operativo policial no tuvo ningún hecho delictivo que los uniformados puedan usar como excusa para intentar justificar una detención arbitraria, una verdadera privación ilegítima de la libertad, y la agresión de mujeres y niños. Un abuso de autoridad que no puede permanecer impune. En horas de este lunes, familiares pudieron hacerle llegar alimentos al detenido.
La Policía de Córdoba tiene un prontuario de detenciones arbitrarias y privaciones de la libertad sin que los responsables políticos de la institución expliquen los motivos de una evidente violación de derechos. Al contrario, desde el gobierno de Martín Llaryora empoderan un aparato descompuesto que reprime al pueblo trabajador, mientras el delito organizado, como el narco, hacen cada vez más pie en los barrios.