Crimen de lesa democracia de un juez de la Capital y del gobierno K

Abajo la condena a Juan Carlos Beica

Juan Carlos Beica, dirigente de Convergencia de Izquierda, acaba de ser condenado a seis meses de prisión por un juez de la Capital. La condena se relaciona con su participación en las movilizaciones realizadas durante enero de 2009, para repudiar la masacre perpetrada en Gaza por el ejército sionista. Esta masacre ha sido calificada como “crimen de guerra” por una comisión investigadora de las Naciones Unidas (presidida por un jurista judío de Canadá). Lo mismo hicieron numerosas organizaciones de derechos humanos.

En esa oportunidad, la corriente de Beica se movilizó a las puertas del hotel Intercontinental, cuyo propietario, Eduardo Elsztain, preside el Consejo Judío Mundial. Este Consejo representa al sionismo a nivel mundial y es asimismo, por la vía de la Agencia Judía, titular de una gran parte de la propiedad inmueble en Israel. En las puertas del hotel, Beica reclamó el cese de la financiación internacional al gobierno sionista responsable de la masacre. En el curso del juicio, Beica diferenció la condena al sionismo de cualquier forma de antisemitismo. En su fallo, el juez afirmó, sin embargo, que “todo ataque al sionismo es de contenido un ataque al judaísmo...” (extraído de un comunicado de Convergencia de Izquierda, 13/3). Es indudable que el magistrado puso de manifiesto dos cosas: una, una supina ignorancia, pues el sionismo es, históricamente, una de las corrientes políticas del pueblo judío, durante largísimo tiempo minoritaria frente a las corrientes socialistas, tanto reformistas o revolucionarias. La otra, el fallo constituye una contemporización con el crimen de guerra que implicó la masacre de Gaza, pues reputa a la denuncia del crimen como un ataque al sionismo y a este ataque una forma de antisemitismo. De ese modo, dejó planteada una condena de antemano contra toda manifestación de repudio a cualquier acción terrorista presente y futura de Israel. El fallo amerita la destitución del juez por violar los derechos de expresión y de opinión, en particular en un caso grave de violación de los derechos humanos por parte de un Estado. No hace falta recordar que la masacre del gobierno de Israel contra Gaza ha sido repudiada por contingentes masivos de judíos –en el extranjero, en Argentina ¡y en Israel!

El denunciante de Beica no es otro que el gobierno kirchnerista. María José Lubertino, entonces presidenta del Inadi y actual legisladora porteña “k”, inició la causa contra Beica, bajo una intensa presión del ‘lobby’ sionista en Argentina.

Llamamos a una enérgica acción política para revocar este fallo reaccionario y destituir al juez que lo promovió.