Cuarentena en Chubut: la policía de Massoni humilla a trabajadora gastronómica

Enfrentemos la violencia institucional de Massoni y la policía.

Con el avance de la pandemia y la disposición del aislamiento obligatorio, el gobierno Nacional de Alberto Fernández, ha reforzado la presencia de las fuerzas de seguridad en las calles. En Chubut, el Gobierno provincial, a través del ministro de Seguridad, Federico Massoni, intensificó duramente los controles policiales, habilitando el recrudecimiento del accionar policial en toda la provincia. Esto se debe a que previo al DNU de Alberto Fernández, con validez para todo el territorio nacional, la provincia de Chubut el 15 de marzo – a través de una resolución ministerial en conjunto con el Ministro de Salud, Fabiàn Puratich – declararó la emergencia sanitaria. Esto habilitó la implementación de medidas punitivas propias en la provincia, como son: – horarios de circulación interurbana y urbana, compra de alimentos en supermercados determinados por terminación de DNI.


Chubut ya supera los mil doscientos detenidos por infringir el decreto de aislamiento social obligatorio. Si bien este domingo mediante conferencia de prensa, Massoni afirmó que todos los efectivos han actuado en las detenciones dentro del marco de la ley, la realidad refleja que las denuncias por casos de abuso de poder policial se encuentra en aumento. 


Ejemplo de esto es lo que ocurrió este fin de semana en la ciudad de Puerto Madryn, donde una trabajadora del rubro alimenticio sufrió la vejación por parte de las fuerzas policiales, que la obligaron a desnudarse y hacer sentadillas, por encontrarse presuntamente violando el aislamiento obligatorio y, también, el caso del joven en Comodoro Rivadavia demorado por buscar medicamentos a un familiar. Lejos de tratarse de "dos casos aislados" como dijo el ministro Grazzini, crece el listado de escenas de violencia institucional que se presentan indistintamente en variadas localidades de la provincia.


Si bien desde la banca de Juntos por el Cambio, con Gustavo Menna, y el bloque provincial del PJ critican las medidas llevadas adelante por Massoni, no proponen ninguna salida de fondo para mejorar las condiciones de seguridad o el sistema sanitario. En cambio, Desde el Partido Obrero, venimos denunciando cómo la participación fortalecida de la policía en las calles lejos de cuidar el crecimiento exponencial de la pandemia, se pone al servicio de la opresión de la clase trabajadora. El reforzamiento policial no impedirá la circulación de personas en la vía pública, porque no ataca al problema de trasfondo de este incumplimiento, que es el modo de funcionamiento del sistema productivo. Resulta irreal pensar en la aplicación del aislamiento cuando se da rienda libre a las patronales para explotar a sus empleados, a quienes obligan a asistir a sus puestos de trabajo aún no perteneciendo a un servicio esencial. El aislamiento no es posible de sostener para un gran sector de la población, cuentapropistas, monotributistas o empleados por fuera de convenio, que se encuentran en la crìtica decisión de exponerse al contagio del coronavirus o llevar el alimento a sus hogares.


Desde el Partido Obrero venimos denunciando cómo la participación fortalecida de la policía en las calles lejos de cuidar el crecimiento exponencial de la pandemia, se pone al servicio de la opresión de la clase trabajadora. El reforzamiento policial no impedirá la circulación de personas en la vía pública, porque no ataca al problema de trasfondo de este incumplimiento, que es el modo de funcionamiento del sistema productivo. Resulta irreal pensar en la aplicación del aislamiento cuando se da rienda libre a las patronales para explotar a sus empleados, a quienes obligan a asistir a sus puestos de trabajo aún no perteneciendo a un servicio esencial. El aislamiento no es posible de sostener para un gran sector de la población, cuentapropistas, monotributistas o empleados por fuera de convenio, que se encuentran en la crítica decisión de exponerse al contagio del coronavirus o llevar el alimento a sus hogares.


Chubut es una provincia quebrada, donde estatales tanto de salud como de educación, continúan en conflicto exigiendo el pago completo de sus salarios de febrero y marzo, que aún se les adeuda. En este contexto, resulta inaceptable que las autoridades provinciales exijan solidaridad de la clase trabajadora y la responsabilicen de la propagación del virus, cuando son los propios trabajadores de Chubut quienes sufren de lleno todas las consecuencias de esta crisis, mientras que los grandes capitales como son Aluar y las petroleras, continúan inflando sus bolsillos sin exigirles ningún tipo de contribución para paliar esta pandemia.  


Se hace necesario que las y los chubutenses salgamos en defensa de un plan integral para hacerle frente a esta pandemia y que no sea la clase trabajadora quien pague esta crisis. Por eso exigimos:


1) No pago e investigación de la deuda provincial.


2) Impuestos extraordinarios a los grandes capitales provinciales. 


3) Pago inmediato de jubilaciones y salarios.


4) Prohibición de despidos, suspensiones y actividades no esenciales.


5) Testeos masivos y centralización del sistema de salud.