Delitos sexuales en la Esma

Apel

Comenzaron a desarrollarse las audiencias testimoniales en la megacausa Esma III, donde se juzga, desde febrero de este año, a 68 genocidas por los crímenes cometidos durante la dictadura 76/83.


Sobrevivientes y deudos de las víctimas recrean, una y otra vez, las atrocidades cometidas. Las situaciones de abuso sexual que sufrieron las detenidas en la Escuela de Mecánica de la Armada durante la dictadura militar, comienzan a revelarse audiencia tras audiencia. Los genocidas utilizaban este método de tortura también para mellar y destruir subjetivamente a las detenidas. De ninguna manera puede sostenerse que fueron decisiones aisladas o espontáneas.


Era un mecanismo de reducción de la voluntad y método de dominación sobre las prisioneras. "Muchas compañeras reducían al máximo su necesidad de ir al baño, porque cada vez que lo solicitaban, eran violadas" comentó Enrique Fukman, sobreviviente de Esma. En síntesis, se trataba de toda una maquinaria tendiente al quiebre de las personas. A pesar de haber sido denunciados desde el inicio de las investigaciones, los delitos sexuales cometidos en los centros clandestinos de detención y exterminio, tuvieron una suerte esquiva, y fueron subsumidos dentro del concepto amplio de "tormentos". El trato discriminatorio no terminó con la dictadura, la violencia de género quedó oculta en el orden judicial bajo la figura de "tormentos agravados".


Después de una lucha política y judicial, las violaciones empezaron a juzgarse como delito autónomo, como ocurre actualmente en varias causas. Los delitos sexuales, cometidos sobre las prisioneras y prisioneras bajo el terrorismo de Estado, no pueden concebirse de otra manera que como crímenes de lesa humanidad y, por su naturaleza, imprescriptibles.


En el marco de la intervención de Apel en las causas de genocidio, ratificamos la imprescriptibilidad de los delitos sexuales cometidos en el marco del genocidio perpetrado entre 1976 y 1983, y reclamos la investigación a civiles, eclesiásticos y militares que fueron cómplices de estos vejámenes.