Desaparición de Franco Martínez: la hermana denuncia que “la fiscal no está haciendo un carajo”

Familiares, amigos y vecinos se movilizaron este lunes 3 a la fiscalía de Lomas de Zamora que lleva la causa.

Los días pasan, Franco Martínez continúa desaparecido y el Estado no ofrece ninguna respuesta a la familia. Había salido de su casa en Villa Albertina (localidad del partido bonaerense de Lomas de Zamora) el día 23 de julio para ir a lo de un amigo y no se supo más nada de él.

Ante la falta de respuestas, los/as familiares, amigos/as y vecinos/as del joven de 21 años se volvieron a movilizar este lunes 3, desde Camino Negro e Itatí a la Fiscalía nº 16 de Lomas de Zamora, que atiende el caso. A esta altura de los acontecimientos se puede afirmar, sin lugar a dudas, que los y las allegados/as de Franco desarrollan más iniciativas para encontrar al joven que el propio Estado.

La movilización de este martes es una reacción a la inacción y al desplante de la fiscalía. El sábado pasado esta citó a los familiares para tener una reunión, pero cuando uno de los hermanos se hizo presente en tiempo y forma en el lugar indicado, fue recibido únicamente por policías sin identificación, que le manifestaron que la fiscal Marcela Juan ya se había ido.

Producto de la movilización, el corte de la Avenida Larroque frente a las oficinas del Ministerio de Justicia y la decisión firme de los y las manifestantes, la fiscal Juan tuvo que declinar parcialmente su postura y accedió a recibir a un familiar -inexplicablemente, a uno solo. En esa reunión, la funcionaria no pudo explicarle a una de las hermanas de Franco lo que se está haciendo para encontrarlo, por lo que esta concluyó, al finalizar el encuentro, que “la fiscal Marcela Juan no está haciendo un carajo”.

El Estado es responsable I

Los vecinos lomenses podemos dar sobradas cuentas de que el distrito del intendente Martín Isaurralde es uno de los más inseguros del conurbano y eso es mucho decir. Tampoco se nos debe escapar que la columna vertebral de dicha inseguridad está relacionada de una u otra forma con la policía bonaerense. Los asaltos de todo tipo, robos de autos y entraderas a casas están directamente vinculados con las zonas liberadas y el entrelazamiento de las cúpulas policiales con el delito organizado. El narcotráfico se encuentra metido hasta los tuétanos en la localidad.

La otra cara de la misma moneda son los casos de abusos policiales contra la población trabajadora, sobre todo la juventud de las barriadas. Por tomar un caso reciente, el 19 de julio pasado se desarrolló un caso de gatillo fácil que terminó con la vida de Nicolás Da Silva en la localidad de Villa Albertina, el mismo barrio en el que no se supo más nada de Franco Martínez. También se puede recordar el operativo
policial que entro erróneamente en un domicilio y terminó con la pérdida de un ojo del joven que vivía en ese domicilio. En dicho escenario, salir a a la madrugada a tomarse un colectivo para ir a trabajar aparece como una misión imposible.

El responsable político de esa maldita policía bonaerense es el secretario de Seguridad provincial Sergio Berni, el cual insta a esa fuerza a “hacer lo que se tiene que hacer” -es decir, a cometer atropellos sin miramientos. Sin el desmantelamiento de semejante podredumbre, solo se puede esperar que crezca la inseguridad y los casos de gatillo fácil. La doctrina represiva que pretende ser continuada por Berni agravará la cuestión de seguridad, por un lado y los casos de gatillo fácil por el otro. Es por ello que el ministro se tiene que ir.

El Estado es responsable II

Ya pasaron más de tres meses desde la última vez que se vio a Facundo Astudillo Castro. Ahora Franco Martínez se convierte en el segundo caso de desaparición en la provincia de Buenos Aires bajo el gobierno de Kicillof. Como se describió, el accionar de la fiscalía es casi nulo e inocuo. Todo se hace lento y por lo tanto llega tarde (envían a perros rastreadores cuando las evidencias se borran) o directamente no se hace. Pasados 12 días, no hay
noticias del celular del joven desaparecido, mucho menos del rastreo de la Sube. De las cámaras del distrito no se sabe nada, después de años de hacer gala de las cámaras de seguridad y su eficacia para luchar contra la
inseguridad.

El intendente Martín Insaurralde es el primer responsable político del distrito. Su responsabilidad es extensible ante la desaparición de cualquier ciudadano bajo su gestión. La Municipalidad de Lomas ha hecho silencio estampa durante 12 largos días y solo por la movilización permanente se dignó a emitir un flyer. El intendente hace rato debería haber recibido a la familia y volcar todos los recursos para encontrar a Franco.

Comisión independiente

No se puede descartar ninguna hipótesis de qué es lo que ha sucedido con Franco. Lo cierto es que una investigación a fondo de todos los ángulos posibles solo puede ser garantizada por una comisión independiente -de familiares, amigos/as, vecinos/as,organizaciones sociales, políticas y de DD.HH.-. independiente del poder político de turno, la justicia y la policía. En estos momentos nadie sabe lo que se investiga o se deja de investigar.

Para salir de esta encerrona de impunidad, se debe dar vuelta la ecuación: el poder político, la justicia y la policía debe dar cuenta de su accionar a esa comisión independiente. El gobierno debe recibirla y garantizar todos los medios para dar vuelta el distrito y la provincia para encontrar a Franco.

Se plantea convertir la lucha por su aparición en una gran causa popular, con familiares, amigos/as, vecinos/as, organizaciones sociales, organizaciones políticas y de DD.HH. que discutan los pasos a seguir y marchen codo a codo.