Detención de dirigentes camioneros: un ataque por elevación contra todos los que protestan

La repudiamos y exigimos su liberación inmediata.

Camioneros San Nicolás.

La detención de dos directivos del sindicato de Camioneros de San Nicolás -Maximiliano Cabaleyro (también concejal del FdT) y Fernando Espíndola- constituye otro ataque al derecho a la protesta, que se inscribe en una verdadera escalada represiva contra las luchas.

El hecho se produjo un día después del encarcelamiento de Sebastián Copello y Juan Chorolque por parte del régimen policial de Gerardo Morales en Jujuy, y en medio de una campaña de terrorismo mediático contra el movimiento piquetero, en tanto vanguardia de la movilización contra el ajuste, pero de un alcance mucho más amplio.

La causa de los camioneros se originó en una denuncia de la Distribuidora Rey de San Pedro, contra la que el sindicato desarrollaba acciones gremiales; su caratula es “turbación de la posesión, extorsión, extorsión en grado de tentativa y coacción” y la abogada que la patrocina es nada menos que Florencia Arietto (vieja enemiga de los Moyano desde su paso como encargada de la seguridad de Independiente).

Arietto es una vocera del Movimiento Empresarial Anti Bloqueos, el brazo de choque antisindical creado por Patricia Bullrich; un antecedente de la brigada antipiquetera que promociona Javier Milei.

Arietto aprovechó la repercusión de la detención para lanzarse a reclamar una “reforma de la ley de entidades sindicales”; adelantó que “tenemos el proyecto y la vamos a meter, de manera institucional o dando el combate donde lo tengamos que dar (…) Antes de hablar de reforma laboral –declaró – hay que hablar de reforma sindical porque si no es inviable este país”.

El nuevo jefe político de Arietto, Horacio Rodríguez Larreta, es el que propuso sancionar a los participantes de las movilizaciones “quitándoles los planes” y uno de los que se sumó al coro de Juntos por el Cambio saludando la medida judicial y, de paso, bombardeando el paro de 48 horas resuelto por Camioneros en San Nicolás, como respuesta al rechazo de la Cámara de Apelación y Garantías del pedido eximición de prisión que desembocó en la detención efectiva de los dos dirigentes.

El intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, un peronista que integra JxC, amenazó con armar un operativo con empleados municipales para quebrar el paro (que concluyó esta madrugada) y reclamó el apoyo del gobernador Axel Kicillof y de Sergio Berni.

El kirchnerismo, por ahora, ha optado por el silencio.

Por estas horas, la Federación Nacional de Camioneros evaluará la continuidad de la protesta con una medida de alcance nacional, contra lo que caracterizó correctamente como “un mensaje para los que protestan”.

Sin dudas, se trata de un precedente nefasto contra todo el movimiento obrero, funcional a la campaña derechista en marcha, que merece el repudio más enérgico.