Detienen a dos comisarios más por el crimen de Lucas González: “hay que emprolijar esta cagada”

Están acusados por encubrir el asesinato del joven.

En el día de ayer se dispuso la detención del comisario inspector Daniel Alberto Santana y del comisario Rodolfo Ozan. Los escandalosos audios salidos a la luz los han involucrado plenamente en el encubrimiento del asesinato de Lucas González. Así suman ya 16 policías detenidos en la causa, entre quienes revisten una gran cantidad de funcionarios de alto rango.

Momentos después de abrir fuego sobre los jóvenes, el inspector en jefe de la brigada 6 de la Comisaría 4D Isassi, moduló por radio informando que se había producido un enfrentamiento. Cuando desde el comando se le preguntó por el estado de gravedad de sus efectivos y este le replicó que no tenían heridos, comenzaron las sospechas. Inmediatamente se le dio intervención a Asuntos Internos y comenzaron las llamadas entre la comisaría y los efectivos para determinar qué había ocurrido realmente. Si bien el crimen ocurrió alrededor de las de 9.40 am, no fue hasta las 13.44 que se hizo conocer lo ocurrido a la justicia. El comisario Blanco a cargo de la División Intervenciones Judiciales de la Policía Federal transmitió al Juzgado de Menores 4 el parte recibido por la policía de la ciudad.

Así, la hipótesis del enfrentamiento se mantuvo en forma oficial a pesar de que por los medios ya trascendía que los policías habían disparado sobre un grupo de chicos que volvían de probarse en un equipo de futbol. Los jóvenes sobrevivientes fueron detenidos en calidad de imputados y así permanecieron hasta la noche, cuando se dispuso su traslado al centro de admisión y derivación para jóvenes criminalizados donde pasaron la noche.

Pero mientras por canales institucionales se difundía la versión del enfrentamiento, los policías habrían informado lo ocurrido haciendo uso de sus teléfonos celulares para que las conversaciones no quedaran registradas. Así, el subcomisario Fabián Du Santos, realizó una llamada de whatsapp a contactos suyos denominados “Rodo” (Rodolfo Ozan), “Fabi” y “Perro Romero”. Este último se trataría de Juan Horacio Romero, quien habría colaborado con la implantación del arma en la escena. En la desgrabación puede oírse cómo Fabián Du Santos le pregunta a Ozan “qué pasó Rodo, se mandaron un moco?” ante lo cual este le responde “un re mocazo boludo, aparentemente…”. Entonces Du Santos le anticipa “Sí, le dije a Inca, que está como subcomisario, que vaya y busque lo que tenga que buscar para justificar esto…”. Se refiere al subcomisario Roberto Inca quien estaba a cargo de la división Sumarios y brigadas de la comisaría comunal 4. Finalmente Du Santos concluye “yo ahora le llamo, lo llamamos a Santana eh. ¿Por qué no lo llamás al Perro y le decís que venga a emprolijar esta cagada si quiere?”.

El su pedido de detención, Gómez Barbella sostuvo que se “ha reafirmado la sospecha que han participado en la comisión de los delitos investigados bajo una relevante responsabilidad y jerarquía institucional dentro de las dependencias cuyo personal concretó estos sucesos”.

La conversación mantenida, tal como ha trascendido muestra como pocas veces el accionar policial desplegado para encubrir los crímenes de violencia institucional. Pero a su vez, el lenguaje y el tono empleado exponen el carácter cotidiano de estas prácticas. La trama del encubrimiento que está saliendo a la luz demuestra hasta qué punto se encuentran involucrados los altos mandos de las fuerzas en el ocultamiento de los crímenes de gatillo fácil y otras prácticas de terror sobre la población.

¡Exigimos justicia por Lucas González ya!