A veces en la vida de nuestros chicos suceden cosas que hacen que, en una familia humilde y de trabajo, un día sea el peor momento que pueda pasar. Nuestros hijos muchas veces eligen el peor camino, sin saber a dónde los lleva, y así terminan siendo víctimas de una burguesía que no tiene compasión ni respeto por la vida de nuestros chicos y los mata como si fueran criminales salvajes. Eso es lo que sucedió con Diego Maidana y otros chicos que, por ser de condición humilde, están marcados por una policía que sólo defiende los intereses de los que tienen plata, con la explotación y el sacrificio de la gente humilde y trabajadora.

Diego Maidana era un pibe trabajador de una curtiembre de Lanús, y ayudaba a su mamá a criar a sus tres hermanos. Por esto y porque era respetuoso, lo querían todos los vecinos que lo conocían. A Diego lo fusilaron en una esquina de Lanús. Por todo esto les pido que luchemos y nos organicemos para que nunca más haya un Diego, un Cristian y otros tantos pibes que por miedo a las represalias no salen a la luz.

Luchar siempre, rendirse jamás.