Disparos y humillaciones, crecen los abusos policiales durante la cuarentena

“En España e Italia están colapsados los hospitales, acá están colapsadas las comisarías”

El decreto que establece el aislamiento social obligatorio fue interpretado por las fuerzas policiales como una carta blanca para recrudecer sus abusos sobre la población. Las redes sociales se han plagado estos últimos días de videos que muestran el accionar abusivo, humillante y criminal de las policías y las fuerzas nacionales.


El domingo fue publicado un video filmado por vecinos de un barrio de la zona oeste de Rosario, que protestaban desde su ventana al ver cómo entre varios efectivos de la policía santafesina detenían violentamente a una mujer. En respuesta, uno de los agentes disparó hacia donde se encontraban filmando y luego otro tiró en dirección a la calle transversal para gritar a otro grupo de personas que volvieran a sus casa. Un proceder verdaderamente criminal.



Por la tarde del martes fue publicada otra filmación, esta vez hecha por un propio agente. Transcurre en la localidad matancera de Isidro Casanova, y muestra cómo durante varios minutos la policía humilla a un grupo de vecinos que son obligados a hacer ejercicios, pasos de baile y hasta cantar el himno nacional, mientras los efectivos se burlan y se ríen de ellos. El hecho mismo de que haya sido filmado confirma la perversión del accionar de la fuerza, denigrando a la población de barriadas obreras solo por diversión. Al finalizar, rematan con un cometario que vale la pena destacar: “en España e Italia están colapsados los hospitales, acá están colapsadas las comisarías”.




Días antes, también en Isidro Casanova, fue filmado y denunciado un patrullero de la Gendarmería Nacional por circular por las calles emitiendo desde sus altoparlantes un mensaje tomado de la película La purga, en el que anuncia que todos los delitos, incluidos los asesinatos, estarán permitidos por las siguientes horas. La vecina que realizó la denuncia declaró a La Nación que no tendría problema en declarar pero que prefería hacerlo de manera anónima, porque “el ambiente, en todos lados, está muy raro” (23/3).



La Revista Cítrica publicó el sábado el testimonio de una mujer que cuenta cómo efectivos de la Policía Bonaerense de la Comisaría 2a de Mar del Plata golpearon brutalmente y mantuvieron encerrados en un patrullero durante toda la noche a un menor de edad en situación de calle y a dos amigos suyos que intentaron defenderlo (entre los que estaba el hijo de la denunciante, de 15 años).


Otros videos muestran la magnitud descomunal de los operativos de la Bonaerense en los barrios más pobres del Conurbano, que están así virtualmente militarizados. Varios gobernadores han decretado un virtual estado de sitio en sus provincias, como Neuquén, Jujuy o Chaco, dando vía libre a la policía en la persecución de transeúntes, incluso adoptando medidas que están por fuera de su potestad, en la total ilegalidad. La cuarentena obligatoria vino de la mano de una reforzamiento de la política de criminalización de pobreza. Más aún, la entrada en escena de la Fuerzas Armadas demuestra que el gobierno se prepara para responder con mano de hierro las posibles manifestaciones populares que pueden derivarse del agravamiento de la miseria que acompañará a esta crisis sanitaria.