El 24 de marzo en los medios: una operación política de ocultamiento

La cobertura mediática de las movilizaciones del 24 de marzo se caracterizó por el empeño en ningunear el acto independiente convocado por el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, que al caer la tarde ocupó la totalidad de la Plaza de Mayo y sus alrededores. Poco antes había finalizado el acto que compartieron los organismos de derechos humanos enrolados en el kirchnerismo con ex funcionarios del anterior gobierno.



Durante el sábado, mientras se sucedían los actos, los portales de Clarín, Infobae y Página/12 referían en sus titulares a un supuesto “acto unificado” de las organizaciones kirchneristas y la izquierda. En los diarios dominicales, Clarín tituló vergonzosamente “El kirchnerismo convirtió la marcha por la memoria en un acto contra Macri” y le dedicó dos líneas mal trazadas al acto del Encuentro sobre el final de la nota. Algo similar ocurrió con la cobertura de La Nación, que no puso ni un recuadro en su tapa sobre la jornada. Del otro lado de “la grieta”, Página/12 –que picó en punta con la manipulación del “acto unificado”– sencillamente ignoró al Encuentro Memoria Verdad y Justicia. 



Este operativo de disolución del acto independiente responde a un objetivo político: ambos lados de “la grieta” coinciden en su rechazo a la emergencia de un movimiento popular de oposición al gobierno de características independientes. 



El acto organizado por el Encuentro Memoria Verdad y Justicia fue masivo. El día anterior, la convocatoria independiente de la Multisectorial de La Plata reunió a más de 10.000 personas, frente a unas 3.000 convocadas por los grupos kirchneristas, el PCR y la CTA-A. El 24 también hubo movilizaciones independientes, las más numerosas en muchos años, Córdoba y en Tucumán, donde el PJ ha copado los actos “oficiales”. 



Nuestro partido impulsó, en todo el país, actos referenciados en la convocatoria, consignas y documento del Encuentro Memoria Verdad y Justicia. Una parte de la izquierda, en cambio, colaboró con esta operación de ninguneo de los medios capitalistas. El caso extremo fue el del PCR, que boicoteó las convocatorias independientes en todos lados y colocó en vilo el acto del Encuentro hasta último momento, en función de un acuerdo con los K (“una plaza, dos documentos”) que previsiblemente nunca iba a llegar, como quedó demostrado con la abierta reivindicación de los gobiernos kirchneristas que hizo Estela Carlotto en su acto. Durante la semana previa, el PCR y el MST rechazaron incluso enviar una nota aclaratoria a Página/12, cuando el diario kirchnerista anunció falazmente la “unificación” de las convocatorias, abonando la confusión.



La movilización del 24 confirma que existe un ancho campo de desarrollo para una oposición independiente al macrismo sin ataduras con el pejota-kirchnerismo, cómplice del ajuste y la represión contra los trabajadores.