El 24, en Bariloche, también marchamos contra la impunidad de los genocidas Cook y Ayala

A través de diarios y portales zonales se conoció recientemente la presencia en Bariloche de dos genocidas condenados, que gozan de libertad y habitan barrios económicamente prestigiados de la localidad.


Se trata de Ernesto Ramón Cook, con domicilio en Barrio Pájaro Azul, condenado a 16 años de prisión por los tribunales de Tucumán en la causa “Arsenales II”, y de Felipe Ayala, domiciliado en Barrio Vuriloche IV, condenado a prisión perpetua por la justicia de Bahía Blanca en la causa Striker. Ambos fueron condenados por delitos de lesa humanidad, torturas, desaparición forzada de personas y apropiación de bebés.


El entramado de impunidad tejido por la justicia y el poder político permite que estos asesinos estén libres y gozando de todo tipo de privilegios. Sólo uno de ellos tiene tobillera electrónica, el otro ni siquiera eso. 


Pero el pueblo argentino tiene muy internalizado que la lucha por cárcel común, perpetua y efectiva es una causa de todos y por eso la reacción de organismos de derechos humanos y de gran parte de la población es de absoluto rechazo. 


Es necesario seguir el camino de movilización y lucha que se siguió para volver a Etchecolatz a la cárcel. Ernesto Cook y Felipe Ayala deben volver a la cárcel común y efectiva.


Sólo la organización y las calles nos permitirán terminar con toda manifestación y maniobra de reconciliación con los genocidas y las FFAA que impulsa el gobierno.


A pocos días del 24 de marzo vamos por el Bariloche libre de genocidas.


“Miles a la calle, los genocidas a la cárcel”