Se viene un nuevo 24 de marzo en un momento crucial. Tras la primera marcha de hinchas, trabajadores y estudiantes en apoyo a los jubilados, y la posterior represión del gobierno que dejó un herido de gravedad, Pablo Grillo, y cientos de detenciones arbitrarias se acrecienta el repudio generalizado de la población al gobierno de Milei. Transformar este repudio en una lucha unificada y decidida contra el gobierno y su plan de ajuste contra los trabajadores es una tarea de primera hora. El 24 de marzo, a nuestro entender, inserto en esta situación política tiene que cumplir el rol de una plataforma para lanzar esta perspectiva por su masividad y papel histórico. Por lo tanto, el contenido de la marcha, la conformación y el documento que se lee todos los años en la Plaza de Mayo tienen para nosotros una relevancia absoluta. 

El viernes 21 se realizó, como todos los años, la asamblea del Cefyl previa al 24 de marzo. No solo para debatir el contenido político de la fecha, sino también para discutir la orientación política que tomaría el Cefyl de cara a la marcha. La asamblea votó por amplia mayoría (116 votos) movilizar con el EMVyJ y apoyar la lectura de un documento propio en Plaza de Mayo. Esta moción fue impulsada por la mayoría de las organizaciones de izquierda como la UJS (Partido Obrero) y En Clave Roja (PTS)

Por otro lado, se presentó la moción de El Colectivo (60 votos) -que vacío la asamblea de participación casi sin difundir la realización de la misma. Esta moción proponía que el Cefyl marche en “una columna estudiantil” con los centros K como el Cecsco, Cefadu y Cecen, que no convocaron asambleas para decidir a dónde marchar, y detrás de los organismos de derechos humanos cooptados por el Estado y los gobiernos. 

Tesis XXI (MST) presentó una moción aparte que obtuvo 20 votos. En dicha moción defendía participar de la lectura del documento de los organismos de derechos humanos kirchneristas. La férrea defensa de esta orientación va en la línea de lo que proponían en el EMVyJ. Desde un primer momento el MST planteaba una marcha y documento unificado, llegando al punto de forzar la situación con la firma de un acta trucha con los K en nombre de todo el EMVyJ. En Filo fueron tan a fondo con su acuerdo con los organismos K que propusieron una moción de orden para ¡censurar! la moción del resto de la izquierda, que era a su vez la mayoritaria. ¿En qué cabeza cabe que una organización de izquierda proponga censurar una moción en una asamblea? Ni los K se atrevieron a realizar semejante actitud antidemocrática y proscriptiva. 

¿Por qué defender la lectura de un documento independiente en Plaza de Mayo? 

Los documentos que se leen en la Plaza de Mayo, en cualquier instancia pero sobre todo el 24 de marzo, no son anecdóticos. El 24 de marzo es una marcha histórica, profundamente política y de denuncia.

El EMVyJ marcha en forma independiente desde hace 19 años, después de que el kirchnerismo rompiera la marcha del 24 de marzo por negarse a denunciar la desaparición de Jorge Julio López. El valor fundacional del EMVyJ es, justamente, la impugnación al régimen político, la denuncia de la complicidad civil y política en la represión interna, la responsabilidad de todos los gobiernos en que al día de hoy haya una cantidad ínfima de responsables de la última dictadura militar condenados. Todo esto sería entregado para participar de la lectura de un documento unificado el cual, vale aclarar, hasta el día de hoy la mayoría de las organizaciones desconoce. 

No solo corresponde poner en valor esta tradición, también hay que pensarlo en la perspectiva de la situación política actual. El gobierno de Milei quiere montar un régimen de ofensiva sobre las masas en Argentina y no podría hacerlo sin la acción de la oposición: votaron delegarle facultades extraordinarias, le votaron la Ley AntiMafias, la Ley Bases, el DNU de acuerdo con el FMI, etc.. Pero no es solo la acción parlamentaria, la oposición peronista y kirchnerista también mantiene los sindicatos, federaciones y centros de estudiantes en un estado de inmovilismo frente a los atropellos sistemáticos del gobierno de Milei. 

En este cuadro, el documento independiente debe dar una perspectiva para los cientos de miles de trabajadores que irán a la Plaza de Mayo este 24 de marzo; recuperar los sindicatos y centros de estudiantes, construir un gran paro nacional, fuera Milei y Bullrich.  Esa perspectiva es necesariamente opuesta a la estrategia que demostró y demuestra el kirchnerismo y el peronismo. 

Vamos todos a la Plaza de Mayo, contra la impunidad de ayer y de hoy; fuera Milei y Bullrich 

Este 24 de marzo tenemos la tarea histórica de construir una gran movilización que no solo repudie los crímenes de la última dictadura militar si no también que alce una tribuna de denuncia al régimen político ajustador y represivo del gobierno de Milei; que rechace la persecución política contra el Polo Obrero y los luchadores populares que busca aleccionar la protesta social; que reclame un paro activo de la CGT y la CTA, y que sea un puntapié para construir una alternativa independiente de todas las variantes políticas que gobernaron, transaron y nos hundieron.

El intento de proscripción al Encuentro Memoria Verdad y Justicia este 24 de marzo

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