El Plan Cóndor del “orden democrático”

Los gobernadores de Río Negro y Neuquén se reunieron el miércoles 6 en Buenos Aires con Marcos Peña y Patricia Bullrich para coordinar acciones y unificar todas las causas judiciales donde se supone la responsabilidad de la RAM y de los que “subviertan el orden democrático”.


Pocas horas antes, ante la huelga del sector hospitalario, el gobernador de Neuquén calificó a la misma como “un atentando sanitario sindical”. En esa línea, desató una represión de características bélicas que incluyó el ingreso policial a balazo limpio al hospital.


En paralelo a esta reunión, el intendente de Neuquén Horacio “Pechi” Quiroga –uno de los que reclamó represión a fondo a Sobisch el día previo que fusilaran a Carlos Fuentealba– se paseó por los programas nacionales afines al macrismo, en los cuales afirmó que existe un plan de “sedición” y “terrorismo” a escala patagónica. Quiroga reclamó la inclusión del tema en la agenda de ambas cancillerías.


Por su parte, el fiscal general de Neuquén, José Geréz, viajó a Chile para reunirse con su par de la Araucanía de Chile con el objetivo de tomar “en forma binacional” los casos que involucran reclamos mapuche.


El ministerio fiscal de Neuquén tiene decenas de mapuches procesados. Veintiuno de ellos fueron acusados en el pasado mes de agosto por la fiscalía para defender las tierras de una zona petrolera que reclaman para sí familias ligadas al poder político provincial.


Apenas horas después de esta seguidilla de acciones del poder, la primera expresión fue el intento de demoler a mazazos el mural levantado a la vera de la ruta, que recuerda el lugar donde fue fusilado el compañero Carlos Fuentealba (ver aparte).


No fue un acto de un loquito suelto. Es una acción amparada en la política del Plan Cóndor del “orden democrático”.


Derrotemos esta ofensiva represiva de Macri y los gobernadores.