El robo de bebés, ¿es obediencia debida?

Una investigación judicial en la base naval de Mar del Plata, a iniciativa de las Abuelas, ha permitido descubrir “lo que podría llegar a ser la mayor organización de apropiación ilegal de bebés descubierta hasta el momento, con un funcionamiento organizado como pocos podían imaginar” (La Nación, 11/1). Un oficial de la Armada reconoció que esto es “como si alguien hubiera pateado un hormiguero” (ídem, 12/1).


La apropiación de bebés tenía lugar en todos los ‘campos’ de la Armada y se los distribuía desde la famosa ESMA. Ni hablar si esta investigación se extendiera a otros “centros clandestinos de detención -como Campo de Mayo- (donde) existía cierta autonomía operativa” (ídem, 11/1). Sin embargo, la jueza Servini de Cubría, que detuvo a 6 suboficiales retirados, secuestradores, “no investiga un plan sistemático de secuestro de bebés” (Ambito, 10/1). Esto en principio lo hacía el juzgado de Bagnasco, sin resultados a la vista, lo que hace sospechar que este ‘descubrimiento’ de la jueza menemiana tiene el fin imaginable de detener ulteriores investigaciones y ramificaciones.


También se acaba de denunciar que un represor de la ESMA, Raúl Sánchez, ascendido recientemente a capitán de navío, está a cargo del espionaje interno en el Servicio de Inteligencia Naval (espionaje que por ley, además, le está vedado a las FF.AA.) (Página 12, 9/1).