“El tiempo que pasa es la verdad que huye”: entrevista con Alberto Lebbos

El padre de Paulina Lebbos, cuyo asesinato en 2006 fue encubierto por el poder político de la provincia, reclama el comienzo inmediato del juicio oral y que este sea público.


El 18 de mayo se realizará una audiencia pública impulsada por la bancada del PO en el Frente de Izquierda para tratar el caso Paulina Lebbos, la joven tucumana que fue asesinada a fines de febrero del 2006 y cuyo crimen sigue impune. Se trata de un episodio emblemático para la provincia, ya que todas las instituciones del Estado –el gobierno, la justicia, el aparato represivo, la Legislatura, la Constituyente que se conformó en aquel entonces– operaron para que el crimen no fuera investigado a fondo y sus autores quedaran sin condena. Fueron la reacción popular y la lucha tenaz de la Comisión de Familiares de Víctimas de la Impunidad las que impidieron que el caso pasara al olvido, haciendo que trascendiera nacionalmente y que se abra paso una investigación y el procesamiento de altos funcionarios policiales y del ex gobernador José Alperovich.


 


Entrevistamos a Alberto Lebbos, el papá de Paulina.


 


En febrero, cuando se cumplieron 11 años del crimen, vos denunciaste una trama de obstáculos para impedir que se conforme el tribunal que tiene que presidir el juicio oral…


 


Transcurridos todos estos años, se han reunido pruebas suficientes para demostrar la intervención de funcionarios del poder ejecutivo y judicial y de altos jefes policiales para encubrir el crimen. Eso motivó que se pida la elevación a juicio oral, algo que hace ya dos años fue aceptado por el juez de instrucción penal y bloqueado por los abogados defensores con el apoyo del poder político de la provincia, presentando nulidades falsas y mil trabas, con el objetivo de que pase el tiempo y prescriba la causa.


 


Nosotros veníamos denunciando de forma pública y ante la Corte provincial y la Corte de la Nación esta situación inédita en la provincia de Tucumán por la cantidad de inhibiciones y recusaciones que tuvo, que muestra las falencias del sistema procesal que somete a las víctimas a graves violaciones de los Derechos Humanos. Hemos puesto en evidencia esta situación.


 


Hoy por fin logramos que quede conformado el tribunal. Lo que estamos pidiendo es que se terminen la dilaciones de los abogados defensores y que la justicia ponga orden y se de inicio en forma inmediata al juicio penal y se ponga fecha a las audiencias públicas. Estamos convencidos de que durante las mismas va a surgir la verdad, porque van a estar sentados en el banquillo de los acusados todos los que participaron en las maniobras de encubrimiento.


 


¿Quiénes son ellos?


 


Los que en ese momento eran altos funcionarios del gobierno de la provincia: el secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella; el ex Jefe y Subjefe de la policía y el jefe de la Regional Norte de la policía. Durante muchos años, han seguido ocupando sus funciones, protegidos por el gobierno de Alperovich-Rojkés. Juan Luis Manzur [gobernador desde fines de 2015] siguió maniobrando para que no se llegue a juicio oral, y por eso hemos insistido en que este año se concrete el juicio. Bien se sabe que el tiempo que pasa es la verdad que huye.


 


¿Cuál es la situación con la causa conexa que está abierta contra el ex fiscal Carlos Albaca?


 


Albaca fue el fiscal de la causa de Paulina durante 7 años y es uno de los principales responsables de las acciones de encubrimiento. Él era el decano de los fiscales en la provincia y es el responsable de que se destruyan las pruebas genéticas, así como de otros diez delitos por los que está acusado. Aquí también estamos esperando que se ponga fecha al juicio oral, y confiamos en que va a ser condenado, porque las pruebas son abrumadoras.


 


Este siniestro personaje también ha tenido protección del poder, que se ha negado a realizarle juicio político, permitiéndolo que huya de la justicia y premiándolo con una jubilación de privilegio de 150 mil pesos mensuales.


 


Para nosotros, el inicio del juicio va a ser un hecho político central en la provincia, en  un escenario de grandes luchas, en particular del movimiento contra la violencia hacia la mujer. ¿Cómo lo ves vos?


 


El caso Paulina no es el único: vemos numerosos casos donde los autores de los hechos aberrantes son funcionarios, gente de la justicia o la policía, o punteros; casos que se repiten por la maldita impunidad. Vamos a procurar que el juicio por el crimen de Paulina tenga la mayor visibilidad posible, porque la impunidad se ampara precisamente en la invisibilidad de los hechos. Vamos a exigir que se cumpla con la ley y que el juicio sea oral y público, y que si la sala del tribunal es chiquita se busquen salas grandes o un club. Y si fuera necesario un estadio, que sea un estadio. Es necesario que todo el mundo los escuche y pueda ver lo que han hecho con Paulina, que es parte de una violación sistemática de los derechos humanos básicos por parte de los que han jurado hacer cumplir las leyes. Que la muerte de Paulina sirva para que la población vea lo que hace un gobierno corrupto. Y que vea cómo funcionarios de tan alto rango van a ser procesados por primera vez en la historia.


 


¿Querés agregar algo?


 


Sí, agradecer a todas las personas de buena voluntad, a los periodistas, a los artistas que han apoyado la causa, a las organizaciones sociales pero en especial al Partido Obrero, que ha estado en todo momento al lado nuestro, sin faltar nunca en esta causa y en todas las causas populares.