Empezó el juicio por el asesinato de Bocacha Orellano

Una víctima de la violencia estatal, la misma que protege los negocios de la noche.

Carlos "Bocacha" Orellano.

Este miércoles 12 de abril comenzó el juicio que atenderá el asesinato de Carlos “Bocacha” Orellano, un joven de 23 años que en el año 2020 salió a bailar y nunca volvió a su casa. Su padre, Edgardo Orellano, impulsa fuertemente la lucha por justicia, acompañado de diversas organizaciones solidarias con su causa.

El crimen se dio en el boliche Ming River House, del complejo Fluvial de la ciudad de Rosario, que forma parte del puerto privado de Rosario. Dos patovicas de la seguridad privada, junto a dos agentes de la policía de Santa Fe, “lo acorralaron contra el muelle del complejo, lo violentaron y lo agredieron en grupo generando su caída. Dos días después, su cuerpo emergió flotando en las aguas del Río Paraná, a la altura del patio del mismo boliche”, informa la multisectorial contra la violencia institucional.

Desde el Partido Obrero nos hicimos presentes, junto al Polo Obrero de Casiano Casas, barrio de donde era Bocacha, para sumar nuestra presencia a la lucha contra la impunidad.

 

Asimismo, señalamos que estamos frente a un conjunto de responsabilidades que terminan en el corazón del Estado, responsable de permitir el lucro con el derecho de la juventud al ocio y el esparcimiento, privatizando “la noche” en un negocio custodiado por patovicas y por las fuerzas represivas, a costillas de la salud e incluso de la vida de la juventud, como sucedió con Bocacha.

Destaquemos que el boliche está ubicado dentro de un sector del puerto de Rosario, que es su estación fluvial, que está privatizado y gestionado por el Enapro, el ente de administración del puerto, que manejan poderosos intereses capitalistas, como la Sociedad Rural y las empresas navieras.

Decimos no a la impunidad y que se avance en toda la cadena de responsabilidades materiales y políticas. Justicia por Bocacha.