En memoria de “Pato “Fischer y Miguel Angel Bufano

Artículo publicado en Prensa Obrera #80 del 22 de noviembre de 1984, en vísperas de cumplirse diez años de la masacre de los compañeros a manos de la Triple A.
 

Este 13 de diciembre se cumple el 44° aniversario de los asesinatos de Jorge Fischer y Miguel Angel Bufano.


La causa judicial que debía investigar estos crímenes fue declarada prescripta, pero se reabrió al ser declarados los crímenes de la Triple A de lesa humanidad. El Partido Obrero y los familiares de los compañeros nos presentamos como querellantes.


Por decisión del ex juez Norberto Oyarbide, los asesinatos de Fischer y Bufano fueron atribuidos a Coordinación Federal (organismo dependiente de la Policía Federal) en un intento por restarle peso a la ya de por sí larga lista de crímenes perpetrados por la organización creada por el Juan Domingo Perón en 1974.


En estos 44 años ni uno solo de los responsables de los asesinatos de nuestros compañeros fue preso. Y el dirigente del sindicato de la pintura Zambeletti, indicado como uno de los entregadores, conservó su cargo durante 40 años, gozando de completa impunidad.


Al cumplirse 44 años, rendimos homenaje a los compañeros que dieron su vida luchando por las conquistas de los trabajadores y por una sociedad organizada sobre nuevas bases sociales bajo la dirección de la clase obrera. Cárcel a los genocidas.


El 13 de diciembre de 1974, a plena luz y a la vista de numerosos testigos, un comando terrorista parapolicial secuestro a los compañeros Jorge Fischer y Miguel Angel Bufano, cerca de la fábrica Miluz, donde ambos trabajaban. Dos días después, aparecieron acribillados en un basural del sur del Gran Buenos Aires.


Quiénes eran


Jorge (el Pato) Fischer tenía 23 años, era el delegado general y Miguel Angel Bufano, de 25, era uno de sus principales activistas. Juntos encabezaron el movimiento clasista de Miluz, que permitió conquistar la dirección de fábrica en 1973, derrotando a la desprestigiada burocracia peronista. Este triunfo dio lugar a un vigoroso proceso de organización sindical de la fábrica y a forjar un sólido frente antipatronal, basado en el método de la Asamblea y consulta permanente con los compañeros de fábrica. Así se obtuvieron grandes conquistas.


Poco a poco la comisión interna de Miluz se fue transformando en un eje de reagrupamiento clasista de los trabajadores de la zona norte contra la política antiobrera de Perón, Isabel y Lopez Rega, junto  otras internas como Ema, Abril, Pan Am, etc. El proceso antiburocrático se extendía por todo el país, golpeando el congelamiento salarial impuesto por el Pacto Social.


Jorge fue mandatado por la comisión interna de Miluz para concurrir al plenario nacional antiburocrático convocado por los metalúrgicos de Villa Constitución. Jorge habla en nombre de varias internas de la zona en favor de una Coordinadora Nacional de lucha contra la política antiobrera del gobierno.


¿Por qué los mataron?


La burguesía, el gobierno y la burocracia se lanzaron por todos los medidos a atacar a las nuevas direcciones combativas. Miluz es uno de sus objetivos. La burocracia de Zambeletti busca desplazarlos: desde la secretaria política de la Presidencia se los intima a cesar los planteos reivindicativos. Todo se estrella contra la unidad de fábrica en defensa de su comisión interna y de su delegado general. Y empiezan las amenazas. Poco tiempo después que el gobierno de Isabel ataca al SMATA Córdoba, a la Federación Gráfica, a Luz y Fuerza de Córdoba, Jorge y Miguel Angel cayeron bajo las balas de la Triple A.


Pero Miluz no se rindió. El subdelegado general, Noriega, se puso al frente de la organización de fábrica dispuesto a seguir el camino de Jorge y Miguel Angel. Dos meses después, el 13 de febrero de 1975, Noriega fue sacado de su casa por un comando de hombres armados, en varios Falcon, y aparece asesinado en un basural.


El gobierno de Isabel iniciaba así su curso terrorista asesinando y encarcelando a centenares de activistas para detener el ascenso combativo del proletariado y la juventud. El terror del lopezrreguismo y la Triple A fue seguido por uno de escala superior, de un nivel impresionante. La dictadura militar hizo desaparecer  30.000 activistas obreros, juveniles y democráticos.


Dos militantes revolucionarios


Fischer y Bufano fueron compañeros militantes de Política Obrera. Comprendieron que la construcción del partido revolucionario es la única herramienta para derrotar a la burguesía y terminar con la explotación del hombre por el hombre. En su joven trayectoria fueron constructores del partido en el seno de la clase obrera. Miguel Angel a los 19 años había sido elegido delegado y miembro de la comisión interna de ATMA. Ya estando ambos en Miluz se destacaron como firmes militantes partidarios y fueron designados como miembros del comité partidario de la zona norte. Posteriormente Jorge se incorporó al Comité Central.


La lucha por el esclarecimiento


Durante todos estos años estuvo vivo en mí, pero contenido, el deseo de esclarecer los asesinatos y desenmascarar y que reciban su justo castigo todos los que lo planificaron y ejecutaron.  Fueron años de dolor e impotencia. En el pasado mes de mayo formamos una comisión para abrir nuevamente la causa, buscar los antecedentes, visitar a los testigos, juntar las muchas pruebas que hay alrededor del secuestro. El resultado fue que presentamos todo el material en el Juzgado de San Isidro. Poco confío en que la justicia burguesa eche luz sobre sus muertes, pero sí que la lucha y movilización de los trabajadores pueda conseguir que los responsables de éste como de otros crímenes y secuestros sean descubiertos y encarcelados. Por eso llamo a los compañeros obreros a unirse a este esfuerzo por el juicio y castigo a los culpables.


Nuestro homenaje


En pocos días se cumplen 10 años del secuestro y asesinato de Fischer y Bufano. Desde entonces la clase obrera sufrió muchos atropellos, sus mejores hombres fueron asesinados. Pero en todo el país resurge el movimiento histórico de la clase obrera. Se ponen en pie listas y agrupamientos antiburocráticos  y los movimientos de lucha de las masas resisten los planes de hambre que pretende imponer una burguesía, ahora con ropaje “democrático”, entregada al FMI y el imperialismo.


A 10 años de su muerte nuestro mejor homenaje es continuar las tareas que ellos impulsaron, la unidad antiburocrática y clasista de los trabajadores, la construcción del partido obrero revolucionario.




Facsímil Prensa Obrera #80, 22 de noviembre de 1984.