El pasado 2 de julio, a más de 60 días desde la última vez que vieron a Facundo y sin ningún tipo de avance en la causa por averiguación de paradero, la familia presentó en la justicia federal una denuncia penal por “desaparición forzada”, al tiempo que la Comisión Provincial por la Memoria se sumaba como querellante.

En paralelo, la defensa de la madre de Facundo y el fiscal Rodolfo De Lucía, presentaban ante la jueza de garantías interviniente el pedido de apartamiento de la Justicia Penal Provincial.

La jueza de Garantías resolvió a favor de la justicia de excepción, fundamentando su decisión principalmente en las declaraciones testimoniales que componen la causa: “… surge que previo a la desaparición de Facundo Astudillo Castro, al menos dos efectivos de la policía de la provincia de Buenos Aires habrían interceptado en la ruta a quien resultaría la víctima de autos, relatando los testigos que lo vieron acercándose al móvil policial, el que se encontraba con la puerta abierta, señalando uno de ellos que vio cuando se subía al móvil. A ello se agrega que si bien tal intervención fue admitida por un funcionario policial, es dable advertir contradicciones entre las versión de este último y la de los testigos (vgr. el miembro de la fuerza de seguridad no mencionó que se encontraba acompañado por otro efectivo, circunstancia afirmada por tres testigos)…”.

Por su parte, el pasado jueves la justicia federal había ordenado la intervención de la dependencia policial de Mayor Buratovich, debido a que existen elementos objetivos que permiten afirmar la posible comisión delito que se investiga (desaparición forzada de personas) y motivos suficientes para presumir que en esa dependencia policial existen objetos vinculados con el mismo.

Asimismo, en las últimas horas trascendió en un medio de Bahía Blanca una foto de Facundo detenido junto a un oficial de policía. Se lo puede observar de espaldas y esposado frente a un móvil policial. La mamá de Facundo denunció en las redes sociales que llevaban varios días pidiendo esa imagen, pero que desde la Policía le habían dicho que no la tenían porque la habían borrado. Justamente, esta imagen contradice la versión oficial de que Facundo no había sido detenido en ningún momento, y que solo se le había labrado un acta. Por otro lado, su mamá afirma que no existe registro de ingreso de Facundo a la comisaría en calidad de detenido.

Otra vez la Bonaerense aparece implicada en la desaparición forzada de personas en democracia, pero el modus operandi no es ajeno a todo el aparato represivo estatal, siempre en connivencia con el poder político, judicial y los servicios de inteligencia. Repudiamos el accionar de la Bonaerense de Kicillof y Berni, que desde el inicio de la investigación solo ha entorpecido y plantado hipótesis sin sustento probatorio, en una clara maniobra distraccionista y dilatoria.

Sin embargo, no depositamos expectativas en la radicación de la causa en la justicia federal para que aparezca Facundo, ya que es la misma que interviene en la causa de Santiago Maldonado sin resultados favorables para el esclarecimiento de los hechos. Ninguno de los jueces acepta hacerse cargo de la investigación que debería realizar las pericias necesarias que determinen las condiciones en las que murió Santiago. Sucede que ello implicaría avanzar directamente sobre las responsabilidades de Gendarmería Nacional y de sus autoridades políticas, y desenmascarar todo el entramado judicial, político y de servicios de inteligencia que operaron en la causa de Santiago.

Por este motivo, impulsemos la lucha independiente para superar las maniobras de encubrimiento y derrotar las operaciones y pactos de impunidad. Desde APeL (Asociación de Profesionales en Lucha) nos solidarizamos y ponemos a disposición de familiares y amigos de Facundo. Exigimos su aparición con vida ¡ya!