En el distrito bonaerense de Florencio Varela crece la indignación por las imágenes que circularon durante todo el fin de semana en las redes sociales, donde quedó retratado el salvaje ataque de la policía contra trabajadores ambulantes y vecinos, que intentaban defenderlos del injustificado y excesivo accionar policial. Y es que los vendedores se han convertido en el blanco de una cacería por parte del municipio, donde ya no miden si están trabajando o solo están circulando por el centro de Varela y son detenidos a raíz de ser reconocidos por las fuerzas represivas.

El crecimiento de la venta ambulante es producto de la falta de empleo y la miseria que tantos quieren tapar quienes se dicen “nacionales y populares”, quienes se valen de métodos represivos contra los trabajadores.

El pasado lunes 1° se realizó una movilización con una parada en la puerta de la comisaría 1° para repudiar su accionar y luego continuar hacia las puertas del Palacio Municipal, donde se llevó a cabo una reunión con dos funcionarios del gobierno que se comprometieron a dar una segunda reunión, para el jueves de la semana próxima, con los vendedores y buscar una solución de conjunto, pero se negaron a intervenir para que termine la represión policial con el argumento de que “tenían que estudiar el caso” ya que, según ellos, existen las “represiones justificadas”.

Está claro que no está en la agenda del intendente de Florencio Varela, Andrés Watson, darle solución a los problemas de los trabajadores precarizados del distrito, como tampoco a los vecinos de los barrios más postergados que sufren todo tipo de privaciones.

El Polo Obrero y el Partido Obrero acompañaron y seguirá acompañando este justo reclamo y exigimos el cese inmediato y definitivo de la represión contra los que menos tienen y trabajo genuino para que ninguna familia tenga que padecer necesidades.