Gatillo fácil

Formosa: un policía mata de un tiro a un adolescente

Un policía de la provincia de Formosa mató de un disparo a un adolescente de 16 años de edad. El hecho sucedió el jueves 24 en el barrio San José Obrero de la capital provincial. Se suma a una larga lista de víctimas del accionar represivo.

La versión oficial es una historia poco creíble. Sostiene que el joven quiso robar al policía. Pero eso oculta que ambos se conocían, tuvieron episodios previos, e incluso circula un video grabado por la propia víctima un rato antes del hecho. ¿Cómo se puede creer que un adolescente de 16 años quiera robar con un cuchillo a un policía armado?

Este asesinato es la consecuencia de una fuerza acostumbrada a la impunidad de un Estado cuasi policíaco, encabezado por Gildo Insfrán. En el periodo que llevamos de pandemia vimos innumerables casos y denuncias por abuso policial al punto que organismos internacionales como la ONU o Amnistía Internacional se han hecho eco de ello. Fente a cada denuncia aparece el respaldado del gobierno en la figura del Ministro de Justicia Jorge González, e incluso contó con el aval del gobierno nacional a través del secretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla y de los propios Fernández.

El ministro “estrella del momento” por estar al frente del consejo del Covid-19 tiene un currículum bastante extenso de graves atropellos sobre la población formoseña. González  ya estaba al frente de la cartera de Justicia cuando la policía asesinó en octubre del 2010 al qom Roberto López en un corte de ruta, cuando reclamaba en defensa de sus tierras en la comunidad La Primavera. También cuando efectivos golpearon a los pibes del colegio J.J. Silva en noviembre de ese mismo año mientras protagonizaban una protesta por edificio nuevo. En marzo de 2015 salió a la luz el espionaje ilegal a dirigentes políticos y sociales por parte de la policía provincial.

En ningún caso de juzgó a los responsables. Es el mismo resultado que gozaron los que llevaron adelante la reciente represión del 5 de marzo de este año, con más de cien detenidos y muchos heridos. Queda en claro que para que haya justicia para los oprimidos de esta provincia González debe renunciar ya!.

El crimen de este adolescente no es un hecho particular. Ciertamente son los jóvenes, sobre todo de los barrios populares, los que más padecen la rigor de la policía de Insfrán, siendo constantemente perseguidos, encarcelados y violentados. Mientras el narcotráfico, la trata y el crimen organizado, cuentan con la complicidad de funcionarios policiales, judiciales y políticos.

Tampoco es un hecho aislado, en la provincia hay una larga lista de víctimas de gatillo fácil. Todos  terminaron impune, al mejor caso Chocobar. Solo por mencionar uno, entre tantos, tenemos el caso de Antoliano Figueredo que después de año de luchas callejera y judicial, los policías involucrados terminaron en libertad y sin culpas.

Estamos frente a un nuevo caso de gatillo fácil. Este asesinato también tiene sus responsables políticos, y son los que dirigen este régimen hambreador y represivo. Justicia para el joven asesinado. Fuera González,. Abajo el gobierno de Insfrán.