Golpizas y persecuciones policiales en los barrios de Bariloche


En los últimos días se han hecho públicas nuevas denuncias del accionar persecutorio de la policía en los barrios de Bariloche.


 


Tres jóvenes se animaron a denunciar una golpiza hacia ellos por parte de la policía de Río Negro, ocurrida en la madrugada del domingo en el barrio Frutillar. Según el testimonio de las víctimas, de 21, 18 y 27 años,  cuando estaban por entrar a la vivienda de uno de ellos fueron interceptados por la policía, recibiendo fuertes golpes que provocaron el desmayo de uno de los jóvenes. Han presentado en la fiscalía los certificados médicos que constatan los golpes.


 


A la vez que se hizo pública esta denuncia, circula un video por las redes sociales y  portales de noticias locales, que atestigua como la fuerza de seguridad detiene a un vecino por fotografiar  un operativo de detención de dos jóvenes. En el mismo se puede oír la denuncia de uno de los vecinos que pone de relieve como actúa este aparato represivo, liberando la zona en otros horarios para el accionar de las bandas delictivas: “están haciendo operativo acá, a las tres de la tarde a gente inocente, son gente que anda trabajando. ¿Por qué no vienen a las tres de la mañana cuando las papas queman?”


 



 


Se trata de un episodio más de la represión que sufren las barriadas obreras de Bariloche. En los últimos meses han aflorado denuncias de “detenciones arbitrarias de jóvenes, golpizas en los calabozos, retención de menores durante varias horas en comisarías y la militarización en los barrios altos de la ciudad” (Diario Río Negro, 17/05).


 


La institución que comete estos atropellos a los trabajadores y la juventud es la misma del gatillo fácil de junio de 2010, la cómplice de la desaparición de Daniel Solano, del secuestro y asesinato de Otoño Uriarte y del asesinato del policía Muñoz. Es, finalmente, la misma policía ligada al narcotráfico y la trata, que a través de estos hechos manifiesta su profunda descomposición.


 


Desde la UJS-Partido Obrero condenamos el accionar represivo de la policía. Repudiamos la golpiza y detención ocurridas en el barrio Frutillar y hacemos responsables a los gobiernos local y provincial y a la Policía de Río Negro por la integridad de las víctimas.


 


A su vez, planteamos la apertura de los partes diarios de las comisarías y el desmantelamiento del aparato policial y el ontrol de las comisarias por parte de organizaciones de Derechos Humanos y vecinos. Basta de “gatillo fácil” y “zonas liberadas”; abajo la represión; no a la baja de edad de imputabilidad.