Gran actividad en Hurlingham contra el gatillo fácil y la criminalización de la protesta y la juventud trabajadora.

UJS

El día miércoles 23/10, recordando el noveno aniversario del asesinato a Mariano Ferreyra, se realizó en el local del Partido Obrero de Hurlingham una importante actividad con referentes de la lucha contra la represión estatal y familiares de víctimas de gatillo fácil. Durante la jornada los disertantes expusieron sobre sus experiencias vividas y de manera conjunta se elaboraron conclusiones para fortalecer la lucha por aquellos que nos han sido arrebatados. El panel contó con la presencia de Rolando Ávalos, padre de Iago Ávalos, que fue asesinado por el subcomisario José Buscarolo; Laura Romero, esposa de Sergio Jasi, asesinado por el policía de la bonaerense Ezequiel Cansat; Adriana García y Federico Florimonte, madre y amigo de Diego Cagliero, asesinado por el mismo efectivo tan sólo 23 días después del primer acontecimiento. Por último Liliana Alaniz, "Rayu", militante del Partido Obrero y abogada querellante del caso Santiago Maldonado y ESMA. 


El gatillo fácil y la represión a la juventud: una política de clase


En el desarrollo de la charla, todos los exponentes concordaron en un eje central: la distinción de clase en los asesinatos de las fuerzas represivas. Todos hicieron hincapié en esta caracterización, describiendo cómo los barrios de trabajadores son los grandes perjudicados no por mera casualidad, sino por los intereses sociales que han defendido los distintos gobiernos a través de los años. La experiencia que tanto Laura, Rolando, Fede y Adriana han transitado en estos meses les ha dejado completamente esclarecido que, lejos de quedarse en la culpabilidad individual, para llegar a la clave del problema hay que cuestionar el rol del Estado como garante del gatillo fácil y la represión. En este sentido, es necesario remarcar que todos los testimonios dieron cuenta de un claro entrelazamiento entre las distintas instituciones (policía, justicia, poder político) para encubrir y apoyar los crímenes cometidos.


No es más que el instinto de supervivencia del capitalismo en una pequeña escala: para mantener en pie el discurso de las "instituciones democráticas" como impartidoras de "justicia", deben procurar esconder bajo la alfombra los crímenes sociales que producen y lograr instalarlos como "accidentes" o "enfrentamientos". Para lograr esto la articulación de las instituciones burguesas es un pilar que vemos repetirse una y otra vez en cada caso de gatillo fácil o represión. Los testimonios de Rolando y  Adriana dieron cuenta de esta auto-defensa, ya que tanto con Iago como con Diego se trató de imponer al principio desde los sectores oficiales la hipótesis de un supuesto "enfrentamiento" entre la policía y ellos. Esto llevó a que, como señalamos previamente, la charla haya tenido como una de sus principales conclusiones la desmitificación del papel estatal como árbitro imparcial entre las clases sociales.


La movilización y la organización como salida


La profunda conclusión política a la que han llegado estos luchadores, y que han planteado de forma clara en la charla, es que ya no se deben sólo a sus hijos, esposos o amigos, sino también a cada joven que hoy está en riesgo de perder la vida por la descomposición social de este régimen, que refleja con crudeza en la juventud trabajadora su enorme miseria. Desde esa conclusión es que abrazan los métodos de la clase trabajadora y advierten que sólo con ellos es posible llegar a la victoria. Emergió de forma unánime entre los panelistas la necesidad de organización de nuestra clase y la movilización como única solución al problema. Así es como se han conseguido nuestros triunfos, así es como los seguiremos consiguiendo. Rayu, en su balance, colocó como ejemplo la imposibilidad del "Ni Una Menos" si no somos capaces de elaborar con nuestras propias herramientas una salida integral al problema de la mujer. La actividad dejó entonces, como salida, un eje fundamental y una perspectiva clara: movilizarnos para conseguir nuestros reclamos; organizarnos para encontrar el camino que no permita ni un asesinato más sobre nuestros jóvenes. Ese camino sólo es posible de ser encontrado bajo un gobierno de los trabajadores.


Una breve conclusión


Finalizada la charla se realizó con todos lxs compañerxs una foto levantando el cartel en apoyo a la lucha del pueblo chileno, inmerso en una represión inédita desde su vuelta a la democracia, y reivindicando la consigna de la huelga general y una Asamblea Constituyente como horizonte político. Este cierre no es menor, sino todo lo contrario: demuestra la fuerza tenaz, la intención de los luchadores por mantenerse en las calles y no dar tregua ante ningún gobierno, a pesar de las propuestas de "pacto social" que pretenden regimentarnos. Pero por otro lado, revela una comprensión política general del problema, tomando como propias las luchas obreras y concibiéndolas progresivas para terminar con el gatillo fácil y la represión a la juventud trabajadora.


Decimos, una vez más:


Justicia por Iago Ávalos


Justicia por Diego Cagliero


Justicia por Sergio Jasi


Basta de gatillo fácil.


Mariano Ferreyra, presente.