El sábado 1 de abril se realizó, como desde hace 27 años en Florencio Varela, una actividad para conmemorar un nuevo aniversario de la dictadura militar genocida que inició el 24 de marzo de 1976, para repudiarlo y poner en alto las banderas de lucha de los 30.000 detenidos desaparecidos.

En estas jornadas, que ya se han convertido en una tradición saludable de lucha en el distrito, no solo se reivindicó la memoria sino que además tuvo como uno de sus ejes esenciales la lucha actual en defensa de las víctimas del gatillo fácil, de la represión estatal, denunciando al aparato del Estado y a su policía como la organización delictiva preponderante. Por eso el flyer que publicitó la actividad tenia la consigna “todos los gobiernos torturan y desaparecen”.

La primera parte de la actividad estuvo constituida por una radio abierta, que se convirtió en una verdadera tribuna de denuncias en la que fueron oradores familiares de víctimas de la acción policial. Sus intervenciones expresaron, además de un sentimiento profundo de tristeza, la conciencia sobre el papel del Estado y de su policía, y fueron aplaudidos por los alrededor de 500 participantes.

Hicieron uso de la palabra Romina Escalante, hermana de Lucas Escalante, desaparecido hace más de tres meses; la abuela de Lautaro Morello, asesinado por la Bonaerense, denunció al comisario Centurión y sus familiares por haber sido parte de los crímenes contra ambos jóvenes. Habló también Javier Ramírez, hermano de Agustín Ramírez, militante barrial asesinado por un grupo de tareas de la Bonaerense el 5 de junio de 1988. Se escuchó además un audio de Vanesa Orieta, hermana de Luciano arruga, desaparecido el 31 de enero de 2009 a manos de la policía y cuyo cuerpo fue hallado años más tarde. Hizo también uso de la palabra una vecina de Bosques para denunciar que están apresados tres trabajadores jóvenes, acusados sin pruebas de haber incendiado los talleres de la línea de colectivos Plaza. Refleja la realidad de tantos inocentes en cárceles y comisarías, sin ninguna condena.

Luego tomaron la palabra algunas de las organizaciones presentes, en primer lugar José Calegari, en nombre de la Red de Organizaciones Comunitarias Monseñor Enrique Angelelli, quien denunció el entramado mafioso entre la policía, los diversos partidos capitalistas, y sus representantes con las redes de trata y drogas. Señaló que están vinculados a boliches bailables como Santa Diabla, del cual es dueño Faldetta, un alto funcionario municipal de apellido Risso, la actual gerenta de Anses del distrito Amancia Baez, el hermano del exintendente Julio Pereyra, prominentes burócratas sindicales como el “Lagarto” Olmedo de la Uocra y Darío Olmedo de ATE (ambos vinculados a Massa) y desde luego a Zisuela como uno de los jefes de la red de trata (quien se encuentra preso).

Además se denunció el vínculo entre el régimen dictatorial y su relevo democrático en Florencio Varela con colaboradores activos del régimen militar, mediante personajes como Luis Genoud, entregador de militantes durante la dictadura y luego ministro de Seguridad bonaerense, miembro de la Suprema Corte y del directorio del Banco Provincia; los fallecidos Carpinetti, exintendente y funcionario provincial del Fondo del Conurbano; Gianetassio, senadora y directora general de Educación de Duhalde; y “el Chicho” Basile, exmatón del Smata, buchón de la dictadura militar e integrante de grupos de tareas, que posee una de las más grandes fortunas del distrito y es proveedor privilegiado de la Municipalidad.

También hicieron uso de la palabra el Polo y el Partido Obrero (que aportó cien compañeros al acto), que llamó a movilizarse el 13 de abril por la absolución de Daniel Ruiz y Cesar Arakaki. Lo hicieron además el MST, Izquierda Socialista, el PTS y el FOL. También el MTR Histórico concurrió con una considerable columna.

Al cabo de las intervenciones la columna marchó por el centro de Florencio Varela hacia la Fiscalía nº2, donde se leyó el documento acordado, cuyo contenido denuncia la continuidad existente entre la dictadura militar genocida y la presente democracia capitalista. Cabe añadir que al cierre de la movilización se anunció que el 4 de abril se realizará una movilización hacia las puertas de la Comisaria Primera de Florencio Varela, con la consigna “Basta de asesinar a nuestros pibes y pibas”, que contará con la presencia de familiares de víctimas de la acción policial; es una convocatoria que puede ser el punto de partida para unir estas luchas.

Como conclusión, valoramos que esta acción del 1 de abril ha sido una expresión de un frente único de lucha, cuya característica central ha sido la independencia política de los gobiernos de turno, del Estado capitalista y de sus partidos. Ese es el camino.

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