Hubo provocadores pagados por el gobierno

PO: Jorge Mora y Norma Erize, dirigentes de la organización de desocupados en Valentina, ¿que pasó exactamente el 2 de octubre?


Jorge: El 2 ha demostrado la importancia del movimiento de los desocupados y al mismo tiempo la decisión del gobierno de no atender nuestros reclamos y sí el de las grandes empresas, como los 100 millones que le dieron a Cominco o los cinco millones que le dieron a Zanón, que después empezó a echar gente, o todo el despilfarro de los fondos públicos en el municipio de Neuquén —que provocó la destitución del Intendente. Porque no tenía respuesta a los desocupados, desató esa bárbara represión…


PO: El gobierno dice que la ocupación de la casa de gobierno fue una provocación armada por una minoría de activistas…


Norma: No es como dice el gobierno. En la movilización nuestra hubo gente aparentemente pagada por el gobierno para hacer ellos los disturbios para, con ese sistema usual de ellos, podernos reprimir a nosotros, para que no pudiéramos reclamar lo que íbamos a reclamar. Qué casualidad que cuando se pasó a un cuarto intermedio (luego de la entrevista con el gobierno), y los de la Coordinadora íbamos a charlar sobre lo qué hacer, empezaron a atacar. Nosotros no fuimos con la intención de ir a una guerra, iban madres embarazadas, chicos, a pedir un trabajo y el subsidio.


Jorge: La intención del gobierno con esta represión es cortar todo el movimiento que se había generado, que ya abarcaba no un solo barrio y amas de casa del sindicato de empleadas domésticas como la primera vez que fuimos a la Municipalidad, sino quince o diecisiete barrios. El mismo día se produjo la movilización en Centenario, después de tomar la casa de gobierno en busca de respuesta, la difusión por los medios de lo que pasaba en Neuquén hizo que rápidamente se juntaran los compañeros desocupados de Centenario e hicieran lo mismo que nosotros.


PO: ¿Cuál es la situación hoy?


Norma: La gente está muy atemorizada, porque la policía a algunos los ha amenazado, con temor incluso de pedir algo para sus hijos. Antes de que pasara esto había madres que se iban a pedirle al gobierno un kilo de azúcar o un kilo de harina, pero ahora tienen temor a quedar detenidas porque han sacado fotos de la gente.


PO: ¿que está ocurriendo con el subsidio al desempleo?


Norma: aquí en Valentina Sur, el gobierno le dio a una persona de la que voy a dar nombre y apellido, se llama Carlos Cide, subsidios de 200 pesos para que haga la campaña como delegado de CALF (Cooperativa de Luz y Fuerza). Esa persona entregaba los 200 pesos a cambio de que le hicieran la campaña, mientras nosotras no tenemos qué darle de comer a nuestros hijos. Inclusive acá, después que pasó esto (la movilización del 2 de octubre) vino el Coordinador del ministro Lara a entregarle cheques de 400 y 500 pesos a la gente que fue con nosotros y que fueron los primeros que empezaron a romper vidrios y ventanas. Era gente que fue con la movilización de nosotros pero pagada por el gobierno.


PO: ¿Qué política plantear hoy para el movimiento de desocupados?


Jorge: los representantes de varios barrios de la Coordinadora ya hicimos una reunión donde decidimos convocar a un acto de repudio contra la represión y por la libertad del compañero Panario (5 de octubre). Con eso intentamos contrarrestar la campaña mentirosa y difamatoria del gobierno, que ha compaginado y tergiversado los videos haciendo ver que fuimos a provocar a la casa de gobierno. Nuestra intención es que este movimiento, que se ha desarrollado en forma independiente de los partidos patronales y de la burocracia sindical, tanto de la CGT como del CTA y el MTA, siga adelante. En el punto culminante hemos movilizado a l000 compañeros representando a los 3.600 que están en nuestro padrón.


Norma: La Coordinadora de Desocupados tiene que seguir trabajando. Si el gobierno nos sale a reprimir es necesario seguir en la lucha por el plato de comida para nuestros hijos, para que se creen fuentes de trabajo y para que, en lugar de tirar el dinero como lo tiran, se lo den a los obreros.