El gobierno nacional nombró en la gerencia de la empresa estatal Intercargo a dos marinos, represores de la dictadura militar.

Se trata de Eduardo Giromini y Enrique Mauricio Piaggio, quienes formaron parte de la Escuela Superior de Inteligencia Naval (Esim) de Mar del Plata. Fueron nombrados gerente y subgerente, respectivamente, de la empresa dedicada a la carga y descarga de aviones. Fundada por Alfredo Yabrán, en los ’90 pasó a manos del Estado. Actualmente, su capital accionario se reparte entre el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Economía.

Durante el juicio, conocido como “Base Naval II”, que se llevó a cabo en Mar del Plata, la fiscalía probó que la Esim funcionaba virtualmente como una dependencia de la Esma.

La Esma y la Esim operaban mancomunadamente. La Esim prestaba apoyo para el traslado de compañeras y compañeros secuestrados; en especial, de compañeras embarazadas, que eran llevadas a parir a la “maternidad” instalada en la Esma para proceder al robo de niños.

Piaggio, entre 1976 y 1978, se encargó de instruir a los reclutas en “la lucha contra la subversión”, desempeñándose como jefe de orientación de Infantería II. Su tarea era formar los grupos que salían a secuestrar a los compañeros; él mismo fue parte de esos grupos de tareas.

Por su parte, Giromini revistó en Puerto Belgrano y en la Escuela Naval Militar de Río Santiago, y en su legajo se destaca la calificación de “excelente” para las actividades operativas (secuestros y matanzas). Su participación en la represión se encuentra acreditada por el testimonio de un testigo de identidad reservada que lo reconoció en un calabozo escondido en un médano de la zona del Faro de Mar del Plata.

En su alegato en el juicio “Base Naval II”, los fiscales María de las Mercedes Soiza Reilly y Guillermo Friele pidieron que se los investigue. Hoy, a tres años de la sentencia, no se ha avanzado un ápice. Finalmente, fueron premiados con cargos jerárquicos en una empresa sociedad del Estado.

No resulta un dato menor que los nombramientos lleven la firma del nuevo gerente general de Intercargo, Mario Dell’Acqua, ex directivo de Techint y también egresado del liceo naval militar Almirante Guillermo Brown.

Estos nombramientos están inscriptos en las operaciones para “reconciliar” a la sociedad con las fuerzas armadas y terminar con los juicios a los genocidas, retomando la “teoría de los dos demonios”.

El gobierno nacional, que, como sus antecesores, sigue manteniendo en secreto los archivos de la dictadura que podrían arrojar luz sobre los autores y víctimas de la dictadura, nombra a dos genocidas en un área sensible para la seguridad nacional.

Los diputados del Partido Obrero presentaron un proyecto de resolución en repudio a los nombramientos, en el que pidieron su inmediata remoción y exhortaron al Poder Judicial proceda a su inmediata investigación.