Libertades democráticas
12/10/2022|1655
Interpelamos a Berni y lanzamos una gran campaña para echarlo con la movilización
Kicillof y su gabinete, responsables de los crímenes de la Bonaerense. ¡Justicia por “Lolo” Regueiro!
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La Bonaerense reprimió durante el partido de Gimnasia y Boca
A medida que se fue develando la macabra represión realizada por la Policía Bonaerense en La Plata, empezaron a escucharse voces sorprendidas de que un gobernador supuestamente progresista como Axel Kicillof siguiera sosteniendo a un ministro represor y repudiado como Sergio Berni en su cartera de Seguridad. No faltaron comentarios en las redes de que debe tener información privilegiada para extorsionar a Kicillof. Incluso algún periodista aventuraba que se trataba de la presión del macrismo en las encuestas. Todas fantasías que pretenden esconder la política real del gobierno bonaerense.
El sostenimiento de la corrompida Policía Bonaerense como aparato de represión ha sido una pieza central del gobierno de Kicillof. Sergio Berni ha hecho eje de su gestión en defender el accionar represivo frente a cualquier cuestionamiento para mantener cohesionada a la Bonaerense para las tareas represivas que son encomendadas en un clima de creciente conflicto social. Esta defensa en bloque de Berni lo ha llevado a coincidir reiteradamente con Patricia Bullrich, la precandidata presidencial del PRO, que se ocupó de garantizar represión e impunidad bajo el gobierno macrista. Esas “virtudes” de Berni, como cuando operó rápidamente junto al motín policial de 2020 para que recibieran aumentos por encima de los salarios a la baja del Estado provincial, son las que lo mantienen en el gobierno.
Lejos de un giro preelectoral de fin de gobierno, el uso represivo de la Bonaerense ha sido una marca de la gestión Kicillof-Berni. El manejo de las tensiones sociales por la gestión procapitalista de la crisis pandémica fue canalizado con militarización. Desde la represión a conflictos obreros contra despidos -como el del Frigorífico Penta-, a la militarización de barrios populares -como Villa Azul, donde subían los casos de contagio de Covid. Casos como el de Facundo Castro o Lucas Verón son muestras de los cientos de pibes de los barrios que perdemos a manos del verdugueo sistemático de la juventud en manos de la policía. En un informe reciente a la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura bonaerense, los integrantes kirchneristas de la Comisión Provincial de la Memoria reconocían que la lógica de estos casos, así como de la detención sistemática de jóvenes sin relación a investigaciones judiciales ni crímenes que lleven a procesos es sostenida como política por el ministerio de Berni. Los casos siguen sucediéndose: Luciano Olivera, de 16 años, fusilado de un balazo en el pecho en diciembre de 2021 en Miramar; Tomás Kruger, de 19 años, recibió tres balazos por cruzar un semáforo en rojo en Moreno; este mes, dos pibes, de 14 y 16 años, denunciaron haber sido torturados en la Comisaría 6ª de Mar del Plata.
El desalojo de Guernica también tiene cientos de réplicas en toda la provincia, como se ha jactado Berni en videos donde hace del uso de la represión contra quienes no tienen acceso a la tierra y la vivienda un eje de posicionamiento como futuro candidato.
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Los costos para la población de sostener esta guardia armada contra la clase obrera son enormes. Se mantiene su ligazón con todas las mafias delictivas que encubre, desde el narcotráfico a la trata de personas, a los desarmaderos. No han cesado los escándalos públicos, mostrando la colaboración de la Bonaerense con el delito, como la balacera de narcos en la zona liberada en las inmediaciones de una comisaría en Florencio Varela o la detención de una banda narco de integrantes policiales en la nunca explicada crisis con droga adulterada vendida en el barrio Puerta 8. Cada hecho da lugar a la separación mínima de quienes son alcanzados por las causas que estallan, sin ninguna modificación de fondo.
¡Fuera Berni, ya!
La indignación frente a la represión en el partido de Gimnasia se combinó con el repudio al operativo contra la represión ordenada desde el gobierno nacional en Villa Mascardi contra la comunidad mapuche y la posterior detención y trato persecutorio contra las mujeres de la comunidad. También con la crisis política que se llevó puesta a tres ministros del gabinete y que se vincula en todos los casos con la conducta ajustadora y antiobrera del gobierno frente a los reclamos de trabajadores ocupados y desocupados. El sostenimiento del cuestionado represor Berni es una llaga viva en esa crisis del Frente de Todos.
Desde el Frente de Izquierda presentamos un nuevo pedido de interpelación a Berni, para que responda públicamente por el accionar de la fuerza que conduce. Pero, descontando que el Frente de Todos lo cubrirá una vez más para que no tenga que dar la cara. Toda nuestra energía debe colocarse en la campaña redoblada para expulsar al ministro represor. Su política corresponde a todo el frente de gobierno, de Fernández a CFK al gobernador Kicillof. Es indudable que su caída sería un golpe práctico a la política de persecución a la juventud y a los luchadores obreros y populares.
Juntos por el Cambio trata de montarse en críticas al accionar policial y presenta un juicio político a Berni desde una postura profundamente hipócrita. Su política desde el Estado es y ha sido profundamente represiva. Los asesinos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel impulsan un trámite parlamentario sin futuro para salir del paso, pero no llaman a movilizar contra Berni y la Bonaerense. Sostener este aparato represivo es una política de Estado para peronistas, radicales y liberales de Macri o Milei. No por nada el pejotista Granados (exministro de Scioli e intendente de Ezeiza) colaboró con la gestión de Vidal y Ritondo al frente de la Bonaerense.
La multisectorial de Derechos Humanos de La Plata-Berisso-Ensenada largó la convocatoria para el jueves 13 a la Gobernación con las consignas “Justicia por ‘Lolo’ Regueiro-Basta de Represión-Juicio y Castigo a todos los culpables-Fuera Berni-Kicillof es responsable”. Es clave extender las iniciativas de movilización y pronunciamientos. Hay que poner en pie un gran frente único para golpear la política represiva del gobierno. Agrupar familiares y víctimas de las fuerzas represivas. Discutir que se pronuncien sindicatos, delegados gremiales, centros de estudiantes, organizaciones de derechos humanos, piqueteras, de mujeres, de disidencias, ambientales, de la juventud.
Vamos en toda la provincia de Buenos Aires a una gran campaña para echar al represor Sergio Berni, por justicia para “Lolo” y por el desmantelamiento de la maldita Policía Bonaerense.
https://www.prensaobrera.com/libertades-democraticas/salvaje-represion-de-la-bonaerense-a-la-hinchada-de-gimnasia-en-el-partido-con-boca