Hoy 18 de septiembre, al cumplirse un año más desde la segunda desaparición de Jorge Julio López, testigo clave en el juicio oral y público seguido contra el genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz, seguimos exigiendo aparición con vida ya. Por eso, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia convoca a una nueva jornada de movilización, con cita a las 11.30 h en Plaza de Mayo.

Desde 2006 y a lo largo de todos estos años, los distintos gobiernos que se sucedieron contribuyeron de manera directa a sostener la impunidad de la policía bonaerense, principal sospechosa de la segunda desaparición de Jorge Julio López.

Este año, en el marco de la pandemia de Covid-19 que viene profundizando una gran crisis económica preexistente, el gobierno nacional y popular de Alberto Fernández y el gobierno provincial de Kicillof continúan con la misma orientación política. En este sentido, se anunció el “megaplán de seguridad” que destinará $37.700 millones para fortalecer a la policía bonaerense, que acaba de protagonizar un extorsivo motín con el que consiguió un 40% de aumento salarial.

El empoderamiento de la Bonaerense, lejos de traer mayor seguridad para la población, refuerza un aparato represivo que ejerce toda su violencia sobre los trabajadores, que vienen sufriendo desempleo, rebajas salariales y enormes carencias habitacionales. Sólo en el período de cuarentena, se cuentan más de 40 muertos por la policía bonaerense, que se suman a las decenas de asesinatos producidos por las fuerzas de seguridad en todo el país.

Mientras el gobierno de Kicillof ratifica a Berni al frente del Ministerio de Seguridad, encubriendo ambos a la bonaerense por la desaparición forzada y asesinato de Facundo Astudillo Castro, nosotros nos movilizamos por el desmantelamiento del aparato represivo y el fin del gatillo fácil.

A 14 años de la segunda desaparición de Jorge Julio López, que alzó su voz contra la impunidad a los genocidas, una vez más volvemos a decir:

El Estado es responsable. Aparición con vida ya.

Fuera Berni.

Juicio y castigo a todos los genocidas.

No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos.