Juicio por el asesinato de Iago Ávalos, un aval al gatillo fácil

El asesinato de Iago Ávalos, trabajador y estudiante de 17 años oriundo de Hurlingham, ha quedado impune.


La resolución del jurado de considerar el asesinato de Iago como "homicidio culposo" (es decir no intencional, la cual se usa por ejemplo para accidentes de tránsito con víctimas fatales) es la consolidación jurídica de la “doctrina Chocobar". El joven fue perseguido por el subcomisario Buscarolo con arma en mano, quien luego disparó delante de niños y personal de la Escuela Primaria 15.


Varios testigos describieron claramente que a Iago lo corrieron para matarlo. La querella, desempeñada por Ismael Jalil de Correpi, aseguró que el uniformado debería recibir cadena perpetua, y que en un juicio técnico (común) le cabría una pena de  10 a 15 años de prisión por exceso policíaco. En su defensa, Buscarolo alegó que “se le puso todo negro",  "se le saltó un chip" y actuó sin medir las consecuencias. Finalmente, fue condenado por una pena de entre 2 y 5 años.


Este fallo, con el argumento del “chip”, implica un aval al gatillo fácil y un antecedente para absolver los atropellos de las fuerzas de seguridad, quienes obtienen así licencia para tirar sin límites. La letra de esta  justificación la dictó Patricia Bullrich, en sus declaraciones comparando el asesinato de Santiago Maldonado con las supuestas obstrucciones en el juicio a Gendarmería.


Como en San Miguel del Monte, los Macri, Vidal y los intendentes actúan en pos de proteger los negocios de las fuerzas represivas y la impunidad para matar. La Justicia, como vemos, sigue la misma orientación.


Si con esta política buscan amedrentar especialmente a la juventud, esta se hizo presente de a cientos los días que duró el juicio. Junto a la familia de Iago estuvieron familiares de víctimas de otros casos de gatillo fácil, que remontan a la continuidad en la política represiva de los sucesivos gobiernos. Desde el Partido Obrero acompañamos esta pelea con la UJS, el Polo Obrero y Tribuna Docente.


Sigamos la lucha por el desmantelamiento del aparato represivo, contra la doctrina Chocobar de gatillo fácil y contra la baja de edad de imputabilidad. Fuera Bullrich, abajo la impunidad.