Libertades democráticas
26/11/2014|1342
Juicio Vesubio II: comenzó el alegato de Justicia Ya!
Seguir
El 20 de noviembre comenzó el alegato de la querella de Justicia Ya! que representa, entre otros, a la Asociación de ex detenidos desaparecidos, la Asociación Anahí y la AGD-UBA.
Nuestra querella acusa por genocidio a Gustavo Adolfo Cacivio, Néstor Norberto Cendón y Federico Antonio Minicucci por 204 casos de compañeros detenidos desaparecidos que pasaron por el centro clandestino de detención y exterminio que se encontraba en autopista Ricchieri y Camino de Cintura.
La querella que representamos fue punta de lanza en la solicitud de revocatoria de las prisiones domiciliarias que gozan los genocidas y llevó a la fiscalía a acompañar nuestro planteo. No obstante, no tuvo acogida en el Tribunal Oral Federal N° 4.
Nuestra querella amplió la acusación por 27 casos de homicidios, entre ellos el de Julio Diego Guagnini, hijo de nuestra compañera Catalina Guagnini, y por once casos de delitos sexuales.
La posición que sostenemos respecto de los delitos sexuales no fue compartida por las querellas del CELS, la Secretaría de Derechos Humanos y la fiscalía, por lo que, en soledad, hemos solicitado se amplíe por la totalidad de los casos que denunciamos.
Homicidios múltiples
El TOC 4 hizo lugar a la totalidad de nuestros planteos, lo que permite acusar por múltiples homicidios, delitos sexuales, torturas, privación ilegítima de la libertad, subsumidos todos ellos en el delito de genocidio y pedir la pena de prisión perpetua en este juicio. De esta manera, sorteamos la necesidad de realizar un juicio especial por delitos sexuales lo que se traduce en un nuevo ataque a las compañeras víctimas de la maquinaria genocida.
Este alegato se realiza con un acusado menos: Faustino José Svencionis falleció hace unos días, por lo que no escuchará la acusación de nuestra querella. Una vez más, la impunidad biológica sobrevuela los procesos de memoria, verdad y justicia, asestándole un gran golpe.
La cantidad de represores que se están juzgando revelan la fragmentación de los juicios y el silencio estatal que a 38 años de democracia, y aún derrotando las leyes de impunidad, sigue sin abrir los archivos de la dictadura y valiéndose de los organismos de derechos humanos y víctimas para aportar la prueba que pueda conseguir la condena de los genocidas. El primer juicio y el que estamos concluyendo por el centro clandestino de detención El Vesubio no encontrará aquí su final porque aún nos quedan genocidas que condenar, genocidas por descubrir, y conocer finalmente la totalidad de nombres de compañeros que estuvieron cautivos allí.
El cierre de nuestro alegato será el jueves 27, a las 9:30 de la mañana, en la Sala SUM de Comodoro Py 2002.
¡30.000 compañeros detenidos desaparecidos, presentes!