Jujuy – El juicio a Blaquier: una trama de crímenes, espionaje oficial y privado

Treinta y seis años después del golpe, el dueño de Ledesma tendrá que comparecer como imputado en la causa por la desaparición masiva de dirigentes obreros del ingenio.


En el marco de esta causa se han producido allanamientos y secuestrado archivos que delatan el espionaje sobre dirigentes obreros, luego desaparecidos, y sobre las organizaciones que participan de las históricas manifestaciones de la llamada "noche del apagón".


La empresa World División (Estados Unidos), encargada de la inteligencia para Carlos Pedro Blaquier en el pasado dictatorial, también procede a la persecución y espionaje en democracia, como consta en las 300 fojas de un cuaderno secuestrado, que informan sobre los dirigentes sociales, gremiales y políticos participantes de la marcha del Apagón 2005.


En aquel entonces era gobernador, igual que ahora, Eduardo Fellner. Es imposible no asociar este espionaje privado con el Proyecto X, en el que la Gendarmería, por orden del gobierno, espía sistemáticamente todas las luchas populares, mediante el cual hace el "armado" de las causas para el procesamiento de cientos de dirigentes en Jujuy y en todo el país.


El entramado criminal de los dueños de Ledesma y la dictadura continuó bajo la "democracia".


El año pasado, el operativo de la "seguridad" de Ledesma junto a la policía, durante el desalojo de los sin techo del asentamiento Triángulo, terminó con cuatro muertos. Los juicios por estos crímenes no avanzan.


La imputación a los Blaquier por los crímenes de la dictadura es la excepción que confirma la regla de la impunidad generalizada de los grupos económicos que, con Videla y compañía, hicieron desaparecer a cientos de delegados obreros de sus empresas.


El ingenio es una de las compañías más beneficiadas por los negocios de la era K en materia de subsidios a la producción de biocombustibles y desgravaciones de impuestos.


Por eso, para imponer la perpetua para los Blaquier y poner en el banquillo al régimen de los Fellner, cómplice del espionaje privado y responsable del espionaje público y de la criminalización de la protesta social en Jujuy, hace falta una extraordinaria movilización popular.


Pongamos manos a la obra.